La unión de estaciones Astún-Candanchú se somete al examen ambiental
El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental inicia el proceso para evaluar la alternativa planteada por el promotor, que incluye una telecabina de 2.405 metros y un telesilla de 401 metros.
El proyecto para unir las estaciones de esquí de Astún y Candanchú sigue adelante y afronta ahora el trámite ambiental. El Inaga ha iniciado el proceso para someter a información publica la alternativa considerada más idónea por la Sociedad de Promoción y Gestión del Turismo Aragonés, impulsora de la conexión en la que se van a invertir 26 millones de euros con el objetivo de dinamizar el sector de la nieve en el valle del Aragón.
El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental arranca las consultas previas para la elaboración del estudio de impacto de la unión de estaciones, anunciadas esta semana en el Boletín Oficial de Aragón, un proyecto que desde julio cuenta con la declaración de interés general.
El procedimiento debe determinar la idoneidad ambiental de la alternativa elegida para unir la estación más antigua de España, Candanchú (data de 1928), con Astún (1976). Distan 6 km por carretera y sus frentes de nieve están separados 3 km en línea recta. La primera opción que se planteó fue descartada porque el trazado sobrevolaba una zona edificada en Candanchú. Se buscó otra (alternativa 2) desplazando el punto de arranque en este centro invernal para ir hasta la estación intermedia de Pastores en Astún.
La alternativa 2 elegida reduce en un 20% la longitud de la conexión. Consiste en la construcción de una telecabina de 2.405 metros y 16 torres con una estación base a cota 1.508 en Candanchú y final a 2.038 m en la telesilla de Pastores. Esta infraestructura enlaza con otra complementaria, un telesilla o una cinta transportadora cubierta, de 401 metros de largo y siete torres de acceso a Candanchú.
El objetivo es incrementar el dominio esquiable sin ampliar pistas, dando facilidades al esquiador para cambiar de zona. Se pretende así impulsar el modelo de esquí actual de fin de semana para ampliarlo a toda la semana y desestacionalizar el turismo en el valle. El promotor lo considera "sostenible tanto ambiental como económica y socialmente".
El presupuesto estimado de la telecabina (materiales, ingeniería, transporte y montaje) se eleva a 15.106.500 euros. A esto se sumaría el coste del segundo equipamiento, entre 3.590.000 o 1.680.000, según si se opta por un telesilla o una cinta transportadora; la obra civil (cimentación, casetas, garaje de vehículos), con otros 2.253.000; además de acciones auxiliares. En total, entre 19 y 21 millones (sin impuestos), con un plazo de ejecución de 8 meses.
El Plan Pirineos contempla hasta 26 millones para esta unión de estaciones y mejoras de movilidad en el valle. De ellos, 8 proceden de fondos europeos, 3 de la Diputación, 2 de la redistribución de fondos de la UE otorgados a Montanuy y 13 de fondos propios del Gobierno de Aragón con cargo al presupuesto de 2025. También se ha reestructurado el calendario de la obra, para no perder la ayuda de Bruselas, de manera que el 50% debe estar antes de que acabe el 2024 y el resto antes del 31 de marzo del 2026.
Luis Terrén, presidente de los empresarios del Valle del Aragón, valoró positivamente el nuevo trámite administrativo, que incluye consultas previas y la exposición pública. "Significa que se van dando pasos y que todo va para adelante", afirmó.
