La trampa mortal de la Escupidera de Monte Perdido: 14 muertos en tres décadas

Los guardas del refugio de Góriz piden precaución porque el viento de los últimos días ha dejado la nieve muy dura y complicada en los tramos expuestos del macizo.

Imagen de las consecuencias del fuerte viento registrado en los últimos días en el macizo de Monte Perdido.
Imagen de las consecuencias del fuerte viento registrado en los últimos días en el macizo de Monte Perdido.
Refugio de Góriz

La Escupidera, el punto más delicado de la ascensión al Monte Perdido (3.347,5 m), acrecentó este sábado su leyenda negra con la muerte de un montañero de 52 años y vecino del Valle de Egüés (Navarra) tras sufrir una grave caída en este peligroso tramo.

Las estadísticas demuestran la peligrosidad de la Escupidera. En las tres últimas décadas, se ha cobrado ya 14 vidas. La última había sido el 12 de marzo, cuando falleció un excursionista de 49 años, vecino de Valencia, después de una caída de 100 metros.

Monte Perdido es la tercera cima más alta de los Pirineos, y la más frecuentada, más que el Aneto, por su mayor accesibilidad. Las tres rutas de ascenso obligan a superar la Escupidera, un tramo de gran pendiente que acaba en un precipicio de entre 100 y 150 metros, que con nieve eleva el riesgo de accidente. 

Por ello, desde la campaña Montaña Segura recomiendan informarse adecuadamente de cuáles son las condiciones de la zona cuando se vaya a realizar la ascensión y, si hay nieve, incluir siempre en el equipo tanto piolet como crampones sabiéndolos utilizar con seguridad y habiendo practicado anteriormente las técnicas de autodetención en caso de caída. 

Hace tres semanas, las borrascas dejaron el primer manto nivoso del invierno por encima de la cota 2.200 metros, que se ha mantenido.  ESte sábado, tras el fatal siniestro, desde el refugio de Góriz lanzaron un aviso a los montañeros porque "el viento en altura de los últimos días ha dejado la nieve muy dura y complicada en los tramos expuestos del macizo"

En este sentido, los guardas de Góriz recordaron que "la montaña invernal puede ser tan hermosa como cruel y por ello os pedimos mucha precaución en los próximos días y pensar en que a veces, renunciar a la cumbre no es una derrota, sino un aprendizaje más en el sinuoso camino de todo montañero".

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