Muere un montañero tras un accidente en Monte Perdido

Nueva tragedia en el Pirineo aragonés. Un montañero de 52 años de edad y vecino del Valle de Egüés (Navarra) ha perdido la vida este sábado tras sufrir un accidente mortal en Monte Perdido, en el Parque Nacional de Ordesa, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil, que han desplazado a un grupo de rescate a la zona. 

Según han informado fuente de la Guardia Civil, a las 12.34 han recibido un aviso a través del 112-SOS Aragón informando de que una persona se había precipitado en el punto negro de la Escupidera de Monte Perdido. 

Al lugar se han desplazado especialistas del Greim de Boltaña con la Unidad Aérea de Huesca y el médico 061, que no han podido hacer nada por salvar la vida del montañero. Su cuerpo ha sido trasladado hasta el helipuerto de Boltaña, donde los servicios funerarios lo han llevado al depósito del Instituto Anatómico Forense de Huesca para la realización de la autopsia.

Es la primera víctima mortal de este mes en la montaña y con ella ya son 16 las personas que han fallecido en actividades deportivas en la naturaleza en lo que va de año, 14 por accidentes y otras dos por infartos.

Esta lista negra se abrió el pasado 12 de marzo, cuando la Guardia Civil rescató el cuerpo sin vida de un excursionista de 49 años, vecino de Valencia, tras una caída en el punto negro de la Escupidera, en la ascensión a Monte Perdido (Fanlo). 

Mayo dejó cuatro víctimas: un practicante de salto base de 34 años, natural de Madrid aunque residente en Escarrilla, fallecido tras lanzarse desde Punta Calva, en Plan; un barcelonés de 69 años ahogado en el barranco de los estrechos de Balced (Adahuesca); un montañero de 59 años, vecino de Barcelona, muerto tras una caída de unos 200 metros mientras descendía el pico de la Gran Facha, en Sallent de Gállego; y un senderista oscense de 70 años fallecido por un infarto en La Fueva.

En junio hubo una sola víctima mortal, un joven francés de 28 años que se ahogó en un barranco de Bierge. Y en julio perdieron la vida un senderista de 58 años y vecino de Tafalla (Navarra) que se desplomó por un infarto cuando descendía del pico Gamueta, en Ansó; y un vecino de Guipúzcoa de 67 años que se despeñó durante una excursión por el entorno de Panticosa.

En agosto se registraron dos accidentes mortales más: una montañera navarra de 30 años se precipitó 400 m en el pico Montferrat (3.219 m.), en Torla; y un montañero también navarro de 52 años que sufrió una caída de 100 m cuando hacía en solitario la ruta hacia la Cresta de Llosás, en el Parque Natural Posets Maladeta.

Septiembre fue el mes más negro con cinco víctimas mortales: dos jóvenes de Zaragoza de 31 y 34 años ahogados en un barranco de Biescas; una montañera estadounidense de 65 años que se despeñó en la Canal de Fabetas del Parque Nacional de Ordesa, en Torla; un escalador de 56 años y vecino de Barcelona que se precipitó al vacío en la Cresta de Llosas, una de las vías de acceso del Aneto, en Benasque; y una senderista francesa de 50 años que fue encontrada muerta en un barranco de Nerín después de diez días desaparecida.