Desprendimientos de rocas en varias carreteras del Pirineo por la lluvia, que vuelve a ser intensa
La Aemet alerta de precipitaciones fuertes para este lunes. La caída de tierra y piedras afectó a Boltaña y Beranuy.
Las intensas lluvias caídas durante los últimos días en el norte de la provincia de Huesca provocaron este domingo desprendimientos de rocas en varias carreteras. Afortunadamente, no se produjeron daños y los problema pudieron solucionarse con prontitud. Para este lunes, el Gobierno de Aragón ha avisado, de importantes precipitaciones en el Pirineo.
Según la previsión de la Aemet, estas habrán empezado de madrugada y se mantendrán hasta las hasta las 22.00. La precipitación acumulada podría alcanzar los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas.
La Agencia Estatal de Meteorología se prevé cielo nuboso o cubierto con precipitaciones, que serán más abundantes durante la primera mitad del día y que remitirán a última hora. Serán más persistentes en la zona pirenaica, donde no se descarta que sean localmente fuertes. La acumulación máxima se espera principalmente que se registre en los valles orientados al sur y en cotas altas.
La Confederación Hidrográfica del Ebro advirtió, a través del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que estas lluvias podrían dar lugar a nuevos incrementos de caudal en los ríos comprendidos entre el Irati (Navarra) y el Noguera Ribagorzana (Huesca).
La borrasca Celine, que este fin de semana ha dejado más de 450 incidencias en Galicia, se dejará sentir en la provincia de Huesca. Además de lluvias se esperan nevadas por encima de los 2.000 m.
Este domingo, el Ejecutivo autonómico recomendó prestar atención a los conductores que circulasen por carreteras de la vertiente pirenaica de la provincia de Huesca debido a los desprendimientos a consecuencia de las lluvias.
En la N-260, entre Boltaña y el túnel de Balupor se produjo por la mañana la caída de piedras sobre la vía. El tamaño de los bloques que invadieron un carril de la calzada era algo menor que el de una lavadora. Este desprendimiento ha afectado a un carril y, por ello, la circulación en este tramo fue irregular, con retenciones mientras se prolongaron los trabajos para quitar las rocas por el servicio de mantenimiento de carreteras. Antes de las 11.00, la calzada quedó limpia.
Muy temprano, el Ayuntamiento de Boltaña avisó a través de las redes sociales de que se había producido un deslizamiento de tierra y piedras a la salida de la localidad, antes de llegar al desvío de Ascaso, en el punto kilométrico 446.
El alcalde, José María Giménez, comentó que en esta zona de la N-260 no es raro que ocurran desprendimientos, ya que la ladera de la montaña tiene una fuerte pendiente. "Hay incluso colocada una malla para evitar la caída de piedras a la calzada", apuntó. Sucesos de estas características se producen, sobre todo, después de persistentes lluvias, como las registradas esta última semana en la comarca de Sobrarbe entre el miércoles y el viernes.
Ayer, y por el mismo motivo, tuvo lugar un desprendimiento de rocas en Beranuy, en la carretera A-1605. En este caso, las piedras prestaban un tamaño similar al de un microondas. El Servicio de Carreteras del Gobierno de Aragón llevó a cabo la retirada de los materiales y la circulación no se vio afectada.
Las Devotas
El martes, un desprendimiento cortó durante dos horas el Eje del Cinca (A-138) en el túnel de las Devotas. La caída de piedras ha tuvo lugar a la altura de la localidad de Lafortunada, en el término municipal de Tella-Sin. Además, provocó que el cableado telefónico en el desfiladero quedara descolgado.
