Huesca
Monegros pide la llegada de una nueva orden religiosa que dé "vida" al Monasterio de Sijena
La jornada, que ha reunido a unas 150 personas, ha incluido una peregrinación desde la ermita de Santiago en Sariñena y después una misa baturra, comida y concierto.
Alrededor de 150 personas se han concentrado este sábado en el Monasterio de Sijena, donde han reivindicado la importancia de mantener "vivo" el monumento a través de la llegada de una nueva orden religiosa, que ayude a su conservación y además, garantice su vocación espiritual y su función de acogimiento. Las últimas moradoras, las hermanas de Belén, dejaron el cenobio en el año 2020 y desde entonces, permanece deshabitado.
"Yo siempre lo explico a través de la misma analogía. Sijena es un pájaro que necesita sus dos alas, la histórico-artística y la religiosa. La llegada de una orden aporta vida y por lo tanto, futuro, evitando que acabe convertido en un museo en mitad de la nada, donde la imposibilidad de su conservación o el desinterés de algunos lo lleve al olvido", ha señalado el coordinador de la plataforma Sijena Sí, Juan Yzuel.
Después de los esfuerzos realizados para la vuelta de los bienes, y tras el largo pleito con Cataluña, el coordinador de la plataforma ha insistido en que la falta de una orden religiosa resta vigor y atractivo al monumento. Hasta su marcha, los visitantes solían ser recibidos por algunas de las Hermanas de Belén y además, tenían la posibilidad de llevarse unos dulces o una pieza de artesanía elaborada por las propias religiosas, que decidieron irse al considerar que ya no se daban las condiciones adecuadas para su «vocación de silencio» y su «vida escondida», especialmente tras la vuelta de las obras trasladadas por orden judicial desde el Museo de Lérida.
Impulsada por la plataforma Sijena Sí, y con el apoyo de la Orden de Malta, las Hermanas Sanjuanistas y los Ayuntamientos de Villanueva de Sijena y Sena, la jornada ‘Sijena Viva’, que ya se celebró con éxito el pasado año, ha estado dividida en dos partes. Por la mañana, ha tenido lugar una romería desde la ermita de Santiago de Sariñena y por la tarde, un concierto de música espiritual a cargo de la asociación Esperanzarte y la Coral de Sena. También ha habido misa baturra con Aires Monegrinos y una comida de hermandad, además de la posibilidad de unirse a las visitas guiadas dirigidas a conocer el monumento.
Dentro de los peregrinos, y participando en los actos, ha estado el subdelegado de la Orden de Malta en Aragón y Navarra, Francisco Cavero, que ha confirmado que se sigue trabajando en la llegada de una nueva congregación religiosa. "Hay contactos que llevan tiempo establecidos y que se mantienen, y por ello, estamos hoy aquí, con el ánimo de pedir por su materialización", ha señalado. "También es un acto espiritual y de comunión con los vecinos de la zona", ha añadido.
Peregrinos del siglo XIII
A la romería, entre otros, se han unido además varios integrantes del grupo de recreación histórica ‘Héroes Legendarios’, que han participado ataviados y calzados como peregrinos del siglo XIII. A su llegada, y tras recorrer los 17 kilómetros, han mostrado su coincidencia con la reivindicación de la plataforma Sijena Sí. "Si existe una congregación existe vida, lo que revierte de forma positiva en el propio monumento, ya que asegura su mantenimiento, mejora la experiencia del visitante y además, propicia el desarrollo de actividades dirigidas a poner en valor su historia y dinamizar la zona", ha señalado uno de ellos, Javier Navarrete.
A lo largo de este 2023, la asociación de recreación histórica ha estrechado todavía más sus vínculos con el monasterio de Sijena. De hecho, y de la mano del Gobierno de Aragón, llevaron a cabo la recreación del sepelio de Pedro II, incluida en la conmemoración del centenario de su declaración como Monumento Nacional. «Allí, y con una gran participación, se demostró la utilidad y atracción de este tipo de actividades», han añadido.
La peregrinación ha contado además con la participación de varias personas llegadas desde Barbastro, Huesca, Sariñena o Sena. "Ahora, ya están aquí los bienes; pero falta una congregación, que ayude a mantener vivo el monasterio y reciba a los visitantes", ha señalado Mari Nieves Reparaz, que, junto a otras dos personas, ha llegado desde Barbastro. A ello, dos monegrinas, Mari Paz Simón, vecina de Sena, y Paquita Maza, de Robres, han unido la importancia de seguir disfrutando de un monasterio habitado, al que acudir en busca de refugio espiritual y además, donde desarrollar jornada de unión y convivencia entre las poblaciones de la zona.
A los implicados en la organización, así como a los recreacionistas e integrantes de Aires Monegrinos, los promotores de la jornada les han entregado una medalla de la conmemoración del primer centenario de la declaración del enclave como Monumento Nacional.
