Siete años de la sentencia que ordenó la vuelta de las pinturas de Sijena
Hasta ahora, el proceso es calcado al de los 97 bienes, donde, una vez llegados a este punto, el fallo fue comunicado en un plazo de seis meses, justo los que se han cumplido este mes de junio.
Los aniversarios se siguen sucediendo sin que haya una resolución firme en el pleito judicial por la vuelta del mayor de los tesoros artísticos del monasterio de Sijena, las pinturas de su sala capitular, que fueron arrancadas de los muros del cenobio y que siguen expuestas en el Museo Nacional de Cataluña (MNAC).
La sentencia que dictó el juzgado de Instrucción número 2 de Huesca y que ordenó su vuelta al cenobio cumple este lunes, 4 de julio, su séptimo aniversario a la espera de que sea ratificada por el Tribunal Supremo.
Durante el pasado mes de diciembre, el pleito quedó ya visto para sentencia, a la espera de votación o fallo cuando corresponda por turno, después de que el Alto Tribunal admitiera los recursos de la Generalitat y el MNAC y, tras ello, los escritos de oposición de la parte aragonesa, es decir, del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena.
Hasta ahora, el proceso es calcado al de los 97 bienes, donde, una vez llegados a este punto, el fallo fue comunicado en un plazo de seis meses, justo los que se han cumplido este mes de junio.
Aragón confía en una resolución pronta y favorable. De hecho, sus argumentos son sólidos, lo que hace que la parte catalana haya centrado siempre sus esfuerzos en argumentar criterios de conservación o, directamente, en poner en entredicho la potestad de la Madre Federal de la Orden de las Sanjuanistas, Virginia Calatayud, a la hora de otorgar poderes de representación legal al Gobierno de Aragón, lo que le permitió interponer la demanda en 2014. La religiosa compareció en el juicio, donde reiteró su decisión y, además, expresó su deseo de ver regresar las obras.
El juzgado de Instrucción número 2 de Huesca y, después, la Audiencia Provincial aceptaron la cesión de poderes al Gobierno de Aragón y establecieron que las pinturas murales están «en precario» en el MNAC, es decir, ni han sido donadas ni adquiridas, y por lo tanto, sus legítimas propietarias -la comunidad de monjas sanjuanistas de Sijena- tienen la facultad de reclamarlas en cualquier momento. También dejaron claro que el MNAC carece de título alguno de posesión.
El 4 de julio de 2016 el juzgado de Instrucción número 2 de Huesca dictó la primera sentencia favorable a Aragón y en el 2020 su fallo fue ratificado por la Audiencia Provincial, lo que llevó al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Villanueva de Sijena a solicitar su ejecución provisional.
No obstante, la jueza se opuso, insistiendo en que su fallo todavía podía ser revocado por una instancia superior -Tribunal Supremo- y por lo tanto, y dada la «fragilidad» de las obras, era necesario esperar. Y siete años después se mantiene a la espera de ese pronunciamiento.
