"Algunas zonas de Huesca han quedado devastadas ante lo que fue casi un huracán"
Los técnicos de Medio Ambiente revisan el arbolado pidiendo colaboración ciudadana para avisar de ramas colgadas en altura con el objetivo de reabrir el parque de Miguel Servet para San Lorenzo.
Un informe realizado por los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca indica que algunas zonas de la ciudad, como la calle Alcalde Llanas Almudévar, han quedado "devastadas" tras la tormenta registrada el pasado jueves por la tarde con rachas de más de 80 kilómetros por hora que provocaron la caída de ramas y arrancaron árboles de cuajo.
El golpe de viento se cebó especialmente en esa vía, donde parece que entró directo a la ciudad y toda una alineación de ejemplares de liquidámbar quedó tronchada a la misma altura, "como si sus copas hubieran sido segadas".
Las otras zonas con mucho impacto fueron la ribera del Isuela, los parques de las Mártires, Miguel Servet y Joaquín Roig, mientras que el cerro de San Jorge apenas se ha visto afectado y se encuentra "en perfecto estado", indica el informe, que hace un primer balance de la situación. En aquellas zonas verdes que siguen abiertas se han balizado las áreas de riesgo y en otras, aunque no hay daño aparente, el arbolado de gran tamaño debe ser revisado. En el parque Universidad el viento arrancó de cuajo tres fresnos.
Las especies con fracturas o vuelcos de mayor impacto, según los técnicos, han sido las coníferas de grandes copas, como las plantadas en el parque de Miguel Servet. En las alineaciones de árboles en las calles los peor parados fueron los de las esquinas. También se están revisando algunos que han quedado en pie pero que han estado a punto de volcar. Otros cayeron a pares: se fracturó uno y arrastró al vecino. Y pequeños ejemplares se han tronzado al no resistir el embate del viento.
Los técnicos contaron hasta 37 árboles que han sido o deberán ser retirados. Además de la brigada de jardines y las intervenciones de bomberos, se contó con la ayuda de la Escuela Taller del parque Miguel Servet, Valentia y Arcadia.
Durante la próxima semana y con fecha límite en las fiestas de San Lorenzo, se dispondrán todos los medios, aseguran los técnicos de Medio Ambiente, para revisar el arbolado de la ciudad y terminar de retirar los daños de la tormenta. "Se pondrá especial esfuerzo en trabajar para que el parque Miguel Servet quede abierto para las fiestas". Y es que aquí tiene lugar numerosas actividades, como las actuaciones de los grupos de jota o el programa infantil.
A lo largo de la próxima semana un equipo de arboristas especializados en trabajar en altura con técnicas de trepa revisarán, por ejemplo, las copas de los pinos del principal pulmón de la ciudad.
Se está analizando todo el arbolado del casco urbano, y se pide la colaboración ciudadana para comunicar si se observan ramas colgadas en altura, "que son las que podrían suponer ahora un peligro".
No obstante, como balance de la tormenta, que alcanzó rachas de más de 80 km/h en una ciudad de 18.000 árboles, los técnicos se muestra satisfacción de la respuesta de la masa vegetal "ante lo que casi ha sido un huracán".
