Tercer Milenio

En colaboración con ITA

De Estados Unidos a Benasque para compartir avances científicos en pizarras a pie de calle

El Centro de Ciencias Pedro Pascual va camino de batir récords este año ya que recibirá la visita de más de 2.000 científicos, el 75% de ellos procedentes del extranjero.

Los físicos hacen uso de los contraventanos como pizarras
Los físicos hacen uso de los contraventanos del Centro de Ciencias de Benasque como pizarras
Marcos Liminiana

El Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual sigue la misma línea de éxito que inició desde su estreno en 1995. Este año, está batiendo todos los récords ya que prevé recibir la visita de más de 2.000 físicos, un 75% de ellos procedentes del extranjero, como destaca el catedrático de la Universidad de Zaragoza Manuel Asorey, director y gerente del centro.

"El proyecto ya empezó muy arriba, lo cual se ha ido incrementando con el tiempo", afirma Asorey, quien recuerda que sigue plenamente vigente el objetivo con el que nació este centro, "que vengan los científicos más relevantes del momento para estar aquí unos días compartiendo sus últimos hallazgos y avances".

Durante este verano, en el Centro de Ciencias Pedro Pascual están trabajando codo con codo expertos de diversas nacionalidades. Este fin de semana se ha cerrado el encuentro sobre ‘Gravedad. Nuevas perspectivas desde cuerdas y dimensiones superiores’ y ha comenzado otro que se prolongará hasta el 5 de agosto con el título ‘Comprender las observaciones cosmológicas

"Esta vez han venido muchos de los mejores centros científicos de Estados Unidos, además de Reino Unido, Alemania, Francia o Italia", valora Asorey. De hecho, están representados prácticamente todos los continentes salvo de África, que este año es una excepción ya que anteriormente sí que había habido un gran número de científicos de allí.

Solo en las tres últimas semanas han viajado a Benasque unos 200 expertos, superando la capacidad del centro ya que el aforo máximo son 180 personas. Y tal ha sido la demanda que se han visto obligados a dejar fuera a 100 personas que habían solicitado venir. Además, algunos han pedido poder alargar sus estancias más allá de las tres semanas de límite, algo que se están replanteando para el próximo año dado el gran interés

"No es una pose ni por llamar la atención"

Uno de sus espacios más "emblemáticos" son las paredes, puertas o contraventanas que se usan como pizarras. "Son especiales ya que, por una cara cierran completamente el edificio por la noche, y durante el día se abren como pizarras, de modo que los físicos charlan entre colegas, usándolas como mesa de trabajo", explica Manuel Asorey. «Y no es una pose ni una manera de llamar la atención, sino simplemente una forma de aprovechar al máximo el tiempo y el espacio. Es un emblema que hace que la gente lo recuerde como el centro de las pizarras", recalca.

El programa de actividades incluye investigaciones de todo tipo. Hay conferencias y cursos sobre materia oscura, agujeros negros, matemáticas, física, ética o Inteligencia Artificial. Esta última viene desarrollándose "desde hace más de veinte años, por lo que no nos pilla de sorpresa", recalca el director, aunque en las últimas divulgaciones acerca de esta tema se pone el énfasis en "los peligros que pueden entrañar y problemas éticos en los que deriva, más que en su funcionamiento", advierte.

La alta afluencia de científicos y el gran número de reuniones programadas ha hecho también que el presupuesto de este año haya aumentado, superando el medio millón de euros. Una repercusión económica que también se nota en el valle de Benasque, donde se les organizan espectáculos de ópera, cine, música o teatro durante los meses de julio y agosto.

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