Los barrios de Huesca piden más control sobre el ruido y los botellones en San Lorenzo
Las barras y los equipos de música en la calle, funcionando 19 horas seguidas, ya motivó la intervención del Justicia.
A tres semanas de las fiestas de San Lorenzo, las asociaciones de vecinos han solicitado al Ayuntamiento de Huesca más control sobre el ruido y los botellones, un asunto que ha motivado incluso la intervención del Justicia. Este ha sugerido llevar a cabo acciones de concienciación de los ciudadanos que hacen uso de las zonas de ocio nocturno, en colaboración con el sector de la hostelería; reforzar la presencia policial; informar a los vecinos más afectados de los decretos de autorización de barras o equipos musicales para que puedan presentar alegaciones; y valorar el establecimiento de unos niveles de ruido de acuerdo a los tramos horarios de autorización.
El tema se expuso en la reunión que el miércoles mantuvo el nuevo equipo de gobierno con las asociaciones vecinales, a la que asistieron la alcaldesa, Lorena Orduna, y las concejalas de Barrios y Fiestas, Susana Oliván y Nuria Mur. Se pretende crear un interlocutor permanente, y además la administración se ha comprometido a atender sin dilación sus necesidades en los locales sociales y a ayudarles en la gestión administrativa, incluso creando un área específica con un técnico de participación ciudadana.
"La idea fundamental era hablar de las fiestas, que tienen efectos en todos los barrios, explicarles el programa y sobre todo escucharlos y transmitir cuestiones tan importantes para ellos como temas relacionados con el ruido, la limpieza y la seguridad ciudadana", declaró la concejala Susana Oliván.
Dada la cercanía de las fiestas, se recogieron las quejas de las asociaciones del centro de la ciudad, que sufren el ruido en primera persona. El Ayuntamiento garantizó que las mantendrá al tanto de la normativa en cuanto al horario de bares, sobre todo en las plazas de Salas y los Fueros, y la hará cumplir.
"La gente quiere divertirse y los bares hacer negocio, pero las fiestas se van degradando, cada vez hay más problemas y a veces no se da una buena imagen. Se entiende que haya fiesta, pero el espacio público acaba siendo el espacio de algunos negocios privados", señaló el presidente de la Federación Osca XXI, Javier Moreno. Según él, en el barrio de San Lorenzo el ruido resulta "casi incontrolado", con altavoces pegados a las fachadas, que hacen vibrar hasta los cristales.
En cuanto al botellón, si bien se ha reducido en el parque de la Manzana por la presencia policial, se mantiene en la zona de las escaleras de la plaza de López Allué durante las verbenas. "Hay margen de mejora", señaló Javier Moreno.
Novatadas a las mairalesas
El dirigente vecinal explicó que también se trató el problema de las novatadas a las mairalesas por parte de las chicas salientes. "El año pasado se cortó, pero se ha pedido que la Policía Local esté al tanto", dijo.
El ruido en San Lorenzo ha sido objeto de una reciente intervención de la oficina del Justicia de Aragón, a raíz de una queja ciudadana. El reclamante denunció los problemas de los residentes en las calles San Lorenzo, Cleriguech, Argensola y plaza de Salas, "sometidos permanentemente a altos niveles de ruidos" por parte de los locales de ocio, que ocupan casi todos los bajos.
El problema se agrava en las fiestas con la ampliación de horarios. Algunos bares tienen una autorización extraordinaria para colocar barras de bebidas en la calle, un dj y un equipo de sonido. En años anteriores solo se otorgaba el día 9, pero en 2022 se prolongó hasta el 15, "sin ningún tipo de consulta ni aviso al vecindario", afirmó el denunciante.
En concreto en la plaza de Salas, el equipo de sonido, suspendido de los balcones de la primera planta, funcionó desde las 11.30 hasta las 7.00 de la madrugada, 19,5 horas consecutivas el primer día, y 13 horas los siguientes. El Ayuntamiento alegó que, según el informe de la Policía Local, durante la semana festiva solo hubo dos denuncias por ruido en la zona de San Lorenzo. "Considerando que en las fiestas se congrega gran cantidad de gente joven y hay bastantes establecimientos de ocio nocturno, no puede deducirse que se haya producido una situación de continuas molestias", concluyó el gobierno saliente.
