Francisco Jordán de Urriés: "El siguiente paso será crear la Fundación Félix de Azara"
Nacido en Zaragoza en 1946, forma parte de la quinta generación de los descendientes del prestigioso naturalista nacido en Barbuñales el 18 de mayo de 1742 y fallecido en 1821.
Este jueves hará 281 años que nació en Barbuñales Félix de Azara (1742-1821), insigne naturalista que en Latinoamérica registró 448 especies, de la cuales la mitad eran nuevas. Unos restos hallados en un osario bajo la cripta de los Lastanosa, en la catedral de Huesca, acaban de identificarse como suyos.
¿Cuándo supo que tenía un antecesor que había sido precursor de las teorías de Darwin en cuanto al origen de las especies?
De pequeños íbamos en vacaciones a casa de nuestra abuela, en Barbuñales, y lo supimos siempre. Se hablaba de él con toda normalidad.
¿Y de su hermano José Nicolás, embajador de España en el Vaticano y París?
Igual. En la casa de Barbuñales, donde están ahora mis primos, hay una carroza en la que Félix trajo a su hermano José Nicolás tras morir este en París.
Además de conocer su trabajo y su fisonomía, por el retrato que le hizo Goya en 1805, ¿la familia sabe cómo era Félix de Azara?
Por sus escritos, y sobre todo por las cartas e informes, era muy constante, muy trabajador. Al llegar a Asunción (Paraguay) y ver que no tenía cometido porque su homólogo portugués no había llegado, aprovechó el tiempo y, a su cargo, viajó y estudió la vida animal de los lugares que recorría. Todos los militares tenían una instrucciones muy concretas cuando iban a las colonias: describir con detalle lo que vieran para darlo a conocer.
Y él lo llevó muy a rajatabla.
Explicaba todo lo que veía, sin ser naturalista ni ornitólogo. Eso le dio un gran reconocimiento internacional. No conocía la forma científica de clasificar las especies y las nombraba como los habitantes de allí pero describió animales que no se conocían.
¿Cómo se sintieron cuando les avisaron de que tenían que dar una muestra de ADN para identificar los restos?
Fue una gran satisfacción pero, al ser quinta generación, ya preveíamos que no iba a salir un resultado concluyente porque, como ingeniero agrónomo, entiendo algo de genética. En mi caso salió una coincidencia del 5 o 6% así que acudimos a los restos de su hermano José Nicolás, en la iglesia de Barbuñales, que han llevado a la confirmación definitiva de los huesos. Quedaba también la opción de buscar el ADN en el panteón familiar.
¿Por qué en España apenas se conocen el trabajo y la figura de Félix de Azara?
Creo que es por una razón histórica. Había un grupo de artistas, economistas, literatos, científicos… que, al ser seguidores de la Enciclopedia Francesa, eran muy denostados en España. Félix de Azara mandó cientos de ejemplares al Real Gabinete de Historia Natural, pero como no era biólogo ni ornitólogo, no las tuvieron en consideración.
¿Cómo podría reivindicarse ahora su labor?
La Diputación de Huesca lleva más de 20 años con los galardones Félix de Azara. Ahora, con la cuestión de los restos, se ha implicado el Gobierno de Aragón. Estamos muy decididos a que el siguiente paso sea crear una Fundación con su nombre. Me causa bochorno que en Argentina, Paraguay y Uruguay se le tenga en la estima que se le tiene y que aquí no sea así. El camino está empezado y en coordinación con la Fundación Félix de Azara de Argentina, la Sociedad Científica de Paraguay y el órgano correspondiente de Uruguay se pondrá en funcionamiento la de España, enmarcada en el ámbito de la universidad y la investigación. Esperamos encontrar apoyos de instituciones públicas y privadas.
¿Es adecuado el lugar donde están depositados los restos?
Eso ya se verá. Si todo se desarrolla como cabe esperar, que espero que sea sí, tendrá su propio sitio, como tiene un edificio en Walga. Lo importante era identificar los restos y lo que no se ha hecho en 300 años no pasa nada porque que tarde un poco más.
