Europa acepta acelerar la ejecución de la conexión Canfranc-Pau

La última revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) deja en mejor posición a Aragón, según la eurodiputada Isabel García Muñoz.

Un tren parado en la estación de Ayerbe que transporta carril para las obras de renovación de la vía del Canfranc.
Un tren parado en la estación de Ayerbe que transporta carril para las obras de renovación de la vía del Canfranc.
Javier Navarro

Los intereses de Aragón han salido reforzados en la última revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), aprobada por amplia mayoría por la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo. Así lo asegura la eurodiputada aragonesa Isabel García Muñoz, responsable de la negociación de este informe por parte del grupo socialista en la Eurocámara y que ha defendido el papel de la Comunidad Autónoma  como "eje estratégico en cuestiones de transporte y una referencia logística en Europa”.

En concreto, en cuanto al proyecto de conexión por ferrocarril Pau-Canfranc, en el reglamento de la Red Transeuropea está incluido dentro de las conexiones que tienen que finalizar antes del 2050 (Red Global) y se ha conseguido, a través de una enmienda de la eurodiputada, que pase a la Red Extendida, con plazo de finalización antes de 2040. Aunque España y Aragón están trabajando para que se abra mucho antes, "era importante reducir plazos en la normativa europea", matiza. 

La eurodiputada se mostró satisfecha de que se haya aceptado por una amplia mayoría su propuesta para acelerar la ejecución del proyecto de Canfranc. “La Comisión Europea ha reconocido en varias ocasiones el valor añadido europeo de la línea internacional de Canfranc financiando estudios que son el paso previo para obtener fondos para las obras, estamos bien posicionados”, señala.

Sus propuestas para reforzar el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que ya fue reconocido como prioritario en el Mecanismo Conectar Europa (MCE) 2021-2027, también han recibido el apoyo de todos los grupos. “Estamos pidiendo que las políticas nacionales de transporte vayan de la mano de las europeas y así evitar retrasos en tramos transfronterizos al otro lado de los Pirineos”, afirma García, quien ha insistido en que Francia tiene que demostrar su compromiso europeo también en los proyectos de ferrocarril. Cabe recordar que España está acometiendo la renovación final del Canfranc, con una inversión de 95 millones de euros y espera tenerla acabada en 2024, mientras Francia todavía sigue con los estudios de los 33 km pendientes desde Bedous.

El informe aprobado en la Comisión de Transporte incluye disposiciones para impulsar proyectos como la TCP que tienen potencial para contribuir al objetivo europeo de doblar el tráfico de mercancías para 2050. Los tres proyectos aragoneses (Corredor Cantábrico-Mediterráneo, la conexión Pau-Canfranc y la Travesía Central de los Pirineos) pueden optar a financiación europea dentro de las múltiples convocatorias del MCE 2021-2027, principal instrumento de financiación para infraestructuras de transporte de la Unión.

Otra de las novedades es la elaboración de planes de movilidad transfronteriza, que podrían beneficiar a regiones como Aragón y que incluirían medidas específicas para mejorar la coordinación y la frecuencia de los servicios ferroviarios y de transporte público y terminar con los enlaces pendientes y los cuellos de botella. 

En las próximas semanas Parlamento y Consejo iniciarán las negociaciones interinstitucionales para dar forma al acuerdo definitivo de la revisión de la red transeuropea de transporte.

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