Reabierta la carretera del valle de Benasque tras el grave desprendimiento ocurrido de madrugada
El suceso ha ocurrido a la altura de Morillo de Liena, previsiblemente debido al cambio brusco de temperaturas de las últimas semanas. A las 9.00 se ha dado paso alternativo y a las 18.00 ya estaba limpia la calzada.
Los conductores que este jueves se dirigían al valle de Benasque se han encontrado a primera hora de la mañana con la A-139 cortada entre las localidades de Santaliestra y Morillo de Liena debido a un gran desprendimiento ocurrido durante la madrugada en la carretera. Se calcula que han caído unos 500 metros cúbicos de rocas. La Dirección General de Carreteras de la DGA ha trabajado intensamente para poder abrir al menos un carril pasadas las nueve de la mañana y ya por la tarde normalizar el tráfico.
El desprendimiento ha ocurrido en torno a las 5.00 a la altura de Morillo de Liena, entre el km 22 al km 24. Afortunadamente no ha pillado a ningún conductor. Aunque ha ocurrido de madrugada, es una vía con bastante circulación.
Ha sido detectado por uno de los camiones del Gobierno de Aragón que estaba realizando las labores preventivas de vialidad invernal. Ha dado aviso y se ha desplazado un equipo para la evaluación de la situación y para movilizar la maquinaria pesada necesaria para la retirada del material. A las 9.15 horas se ha despejado una zona para permitir el paso alternativo de tráfico, según ha explicado el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón.
Por el volumen de una de las piedras, ha sido necesario desplazar maquinaria retroexcavadora para poder fragmentarla y retirarla. A las 10.30 ya se encontraba trabajando en la zona. Además de la maquinaria pesada del Gobierno de Aragón se ha recurrido a la contratación de más maquinaria extra para poder trasladar los restos del desprendimiento y agilizar los trabajos.
La previsión era que los dos carriles de circulación quedaran limpios a lo largo del día de hoy, como así ha sido. A las seis de la tarde, el tráfico se ha normalizado y mañana se terminarán los trabajos para la retirada de todo el material de la zona.
Entre las causas del desprendimiento se baraja el cambio de temperatura brusco de las últimas semanas. Aunque se está pendiente de ver el estado de la calzada cuando se retire el bloque de piedra más voluminoso, se considera que no hay daños graves. En cualquier caso, si hay que realizar alguna mejora, se acometerá mañana, ha precisado la DGA.
El derrumbe se ha producido cerca de la confluencia de la A-139 con la N-260, en Campo. Mientras la carretera ha estado cortada, el tráfico ha sido desviado por la A-1605, por la ruta de Roda de Isábena. Desde el primer momento, la Dirección General de Carreteras ha trasladado a la zona maquinaria y operarios, que en poco tiempo han podido limpiar parte de la calzada.
La incidencia preocupaba a los empresarios del turístico valle de Benasque, acostumbrados en los últimos años a los cortes de tráfico por las obras en la N-260. Sobre todo pensando en la movilidad de este fin de semana. El presidente de la asociación, José María Ciria, ha recordado que es puente festivo en Zaragoza y los establecimientos hosteleros están al completo. Además se celebra la prueba turística de la Pitarroy, que atrae a numeroso público.
La apertura de un carril ha tranquilizado al sector. Ciria ha agradecido la diligencia y el esfuerzo del departamento de Vertebración del Territorio, sus técnicos y los trabajadores de Carreteras para dejar la vía expedita en el menor tiempo posible.
