Natalie, una joven malaya de 16 años, convertirá Sabiñánigo en su hogar durante seis meses
La adolescente vivirá con una familia voluntaria de la organización AFS Intercultura y acudirá al IES Biello Aragón como una alumna más.
Natalie Toh, una joven de Kuala Lumpur (Malasia), llegará a Sabiñánigo el próximo lunes para estudiar en el instituto Biello Aragón como una alumna más. La adolescente, de 16 años, convivirá con una familia voluntaria que abre las puertas de su casa para crear lazos con otras culturas a través de la organización sin ánimo de lucro AFS Intercultura.
La menor pasará de vivir en una ciudad tropical de varios millones de habitantes a un localidad del Prepirineo aragonés. Desde la ONG explican que Natalie es una amante de la cocina, la lectura y el dibujo. Llegará en unos días a Sabiñánigo para empaparse de la gastronomía local y aprender a cocinar los platos típicos. El objetivo principal es realizar una inmersión en la cultura aragonesa y sus tradiciones.
Será una alumna más en el IES Biello Aragón, donde estudiará durante el resto del curso académico. Javier Haya, técnico de comunicación de AFS Intercultura, explica que "no solo aprenderá español, sino que vivirá la experiencia de ser una sabiñaniguense más". Prevén que se quede hasta finales de junio o principios de julio.
Intercultura es una organización mundial de base voluntaria que en España cuenta con un amplio voluntariado compuesto por más de 200 personas, quienes se encargan de realizar el seguimiento de la experiencia tanto de los participantes de todo el mundo como el de las familias. La misión de AFS Intercultura es, afirma Haya, "crear una ciudadanía más abierta e interconectada que permita evitar conflictos entre culturas y un mundo más pacífico".
Las familias que deciden convivir con estudiantes extranjeros, como ocurrirá este semestre en Sabiñánigo, acogen en sus propias casas a jóvenes que llegan a nuestro país desde países de todo el mundo. "Cualquier tipo de familia puede convertirse en familia anfitriona de AFS Intercultura", explica Haya. "Es una oportunidad para reconocerse a uno mismo a través de los ojos de un joven de otro país, para compartir perspectivas del mundo y para romper estereotipos sobre otras culturas", concluye. Las inscripciones para convertirse en familia voluntaria se pueden hacer a través de su página web.
