La nueva planta de clorito sódico de Ercros Sabiñánigo ya está a pleno funcionamiento
Esta será la tercera planta de fabricación de clorito sódico y permitirá duplica la capacidad de producción de Ercros.
Ercros ha culminado la puesta en marcha de la nueva planta de producción de clorito sódico de su fábrica de Sabiñánigo, que es uno de los proyectos de la dimensión de diversificación del Plan 3D. Con esta actuación, amplía a tres las plantas de fabricación de clorito sódico de que dispone y duplica su capacidad de producción. De este modo, Ercros se configura como el mayor fabricante de Europa de este producto y con capacidad suficiente para satisfacer la demanda creciente en el mercado mundial de clorito sódico, potenciando la presencia en los mercados internacionales. En la actualidad, más del 75% de las ventas de este producto ya se destina al mercado exterior.
El clorito sódico es la mejor alternativa biocida para potabilizar el agua de las plantas desaladoras ya que, al no interaccionar con el bromuro, contenido en el agua del mar, se obtiene un agua de mejor calidad. Este producto también se usa para tratar las aguas residuales industriales y urbanas por su potente efecto oxidante, bactericida y viricida; para blanquear fibras; y en los procesos de la industria alimentaria, por sus cualidades desinfectantes.
La nueva planta, que ha sido desarrollada con tecnología propia, se integra totalmente con otros procesos productivos de la fábrica, hecho que favorece la eficiencia energética y la economía circular.
El Plan 3D es el plan estratégico puesto en marcha por Ercros, que persigue avanzar en la sostenibilidad y se asienta sobre tres dimensiones: diversificación, digitalización y descarbonización. El plan contiene 20 grandes proyectos, ocho de los cuales se realizarán en Sabiñánigo, y su alcance temporal es de 2021 a 2029. La previsión de inversión en la fábrica serrablesa es de 22 millones de euros. De éstos, el 55% se han destinado a la ampliación de la planta de clorito, el 37% a tres proyectos de descarbonización, que en total reducirán el 20% las emisiones directas de CO2 de la fábrica, y el 8% restante a cuatro proyectos de digitalización.
Además del clorito sódico, en la fábrica de Sabiñánigo también se produce cloro, sosa cáustica y los derivados clorados hipoclorito sódico y ácido clorhídrico, tabletas para el tratamiento del agua de piscinas, clorato sódico, y agua oxigenada y amoníaco.
