La juez de Jaca deja libre al monitor, pero le prohíbe trabajar en contacto con menores
El investigado tampoco podrá acercarse a las ocho denunciantes o a la localidad de La Muela.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Jaca ha decretado libertad provisional para el monitor detenido por los presuntos abusos sexuales a un grupo de escolares de La Muela (Zaragoza) que disfrutaban de la semana blanca en el Pirineo aragonés. Al parecer, la Fiscalía no ha pedido la medida de prisión para el investigado, al que asiste la letrada Cristina Rustarazo.
Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), la jueza ha impuesto a M. R. G. varias pedidas cautelares. La primera, la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las ocho denunciantes: tanto de su lugar de residencia como cualquier otro sitio en el que se encuentren. Tampoco podrá comunicar con ellas por ningún medio.
A través del auto de su auto de libertad provisional, la jueza prohíbe también al encausado acercarse al término municipal de La Muela, donde está el instituto en el que estudian las chicas. Del mismo modo, le restringe el ejercicio cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, siempre que conlleve un contacto con menores de edad.
La defensa de monitor ha declinado hacer declaraciones ante los medios de comunicación, por lo que se desconoce cuál es la versión que este ha dado a la jueza esta mañana. Lo que sí se le habría permitido es abandonar el edificio de los juzgados de Jaca por una puerta trasera.
Como adelantó HERALDO, el arresto de M. R. G. se produjo en Jaca el pasado miércoles a mediodía, apenas unas horas después de que los padres de al menos ocho de la presuntas víctimas denunciaran lo sucedido la semana del 16 al 20 de enero durante su estancia en un albergue juvenil de Villanúa. De las pesquisas se ha hecho cargo la unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Huesca, que se desplazó a la capital aragonesa para tomar declaración a las menores, todas ellas de 13 años.
La Guardia Civil podía haber apurado el plazo de detención hasta mañana sábado, pero los investigadores han considerado que tenían material suficiente para poner al detenido a disposición judicial este viernes. Y fuentes próximas al caso ha confirmado que el traslado del joven al juzgado de guardia de Jaca se ha producido a las 9.30.
Las menores no podían cerrar la puerta de su cuarto
Será importante saber qué explicaciones sobre lo sucedido ha ofrecido el monitor, ya que las denunciantes han coincidido en los hechos esenciales. Ninguna habla de actitudes violentas o de tocamientos por debajo de la ropa, pero dicen que el joven se aprovechaba de su condición de monitor para obligarlas a dejar la puerta de la habitación abierta, para entrar cuando quisiera, tumbarse en la cama junto a ellas y hacerles caricias y darles besos y abrazos que les molestaban. Las menores también contaron que el monitor les hacía participar en juegos que les incomodaban.
A modo de ejemplo, la chicas explicaron a la Guardia Civil que una de las noches les hizo jugar a «las prendas» con los chicos, y que uno de estos acabó en ropa interior. Los escolares le dijeron al monitor que parara, pero este, aseguran, quería imponer su voluntad y pidió al chico que se desnudara por completo. Al final, presuntamente, el joven se llevó a este menor del cuarto de juegos.
Las denunciantes, a las que asiste la letrada Cristina Martínez, manifestaron que el monitor usaba un lenguaje hipersexualizado y cambiaba de actitud cuando estaban los profesores. El penúltimo día de su estancia, los menores terminaron hablando del monitor a los docentes, que le llamaron la atención y no permitieron que se quedara a solas con los chicos. Al día siguiente, cuando regresaron a La Muela, los chavales empezaron a hablar de lo sucedido a sus padres, que tras ponerse en contacto con el centro escolar optaron por presentar este miércoles la correspondiente denuncia
