El nuevo cuartel genera un impacto de 22 millones de euros en Huesca

El coronel Rafael Matilla pide en el foro ADEA más facilidades educativas, de vivienda y de comunicaciones para conseguir que los 700 militares llegados "se enamoren de la ciudad y se queden a vivir".

Mesa redonda del foro ADEA en Huesca.
Mesa redonda del foro ADEA en Huesca.
ADEA

El nuevo cuartel general de la División Castillejos, que permitió reabrir en 2018 el acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca un año y medio después de que se cerrara, genera un impacto anual de 22 millones de euros en la capital oscense. Es la estimación que ha hecho la Subdelegación del Ministerio de Defensa teniendo en cuenta el gasto en bienes y servicios (alimentación, limpieza, jardinería) y los salarios de los 700 militares que ha traído a la ciudad. A ellos hay que sumar los 15 millones que se invirtieron inicialmente en diferentes obras para su puesta en marcha. 

El coronel Rafael Matilla ha expuesto estos datos en la mesa redonda organizada este miércoles por el foro ADEA con el título 'Huesca: seguir creciendo', en la que también han participado la gerente de Innovación de Renfe, Pilar Górriz; la directora del Hotel Barceló Monasterio de Boltaña, Ariane Montal; y Carlos Bistuer, empresario y ex presidente de CEOS-CEPYME Huesca. El debate ha sido moderado por la directora de Diario del Altoaragón, Elena Puértolas

Matilla, que ha calificado este traslado como "un caso de éxito de descentralización"  ha planteado algunas propuestas para conseguir que estos militares "se enamoren de Huesca y se queden a vivir en la ciudad y no se vayan a Zaragoza". En este sentido, ha pedido más facilidades para escolarizar a sus hijos fuera de los períodos de matriculación habitual; para que los precios de alquiler y compra de vivienda sean inferiores a los de Zaragoza; para que sus cónyuges puedan encontrar trabajo "porque tienen que tener un empleo los dos si quieren tener un nivel de vida medio"; y para mejorar las comunicaciones con otras ciudades como Zaragoza, Madrid, Jaca o Barcelona.

Por su parte, Pilar Górriz ha explicado la necesidad de tener en cuenta la movilidad sostenible y la innovación a la hora de fomentar el crecimiento de una población. “La innovación es apostar por cosas nuevas, arriesgar y ser especialista en algo y creo que Huesca tiene los mimbres para serlo”, ha comentado Górriz, que ha apuntado a la ciberseguridad como un sector con el que Huesca podría fijar población “si es capaz de generar talento”.

La directora del Hotel Barceló Monasterio de Boltaña ha hablado sobre el reto de la falta de mano de obra cualificada, un problema con el que se ha encontrado desde que se ha hecho cargo del establecimiento. La solución, a juicio de Ariane Montal, pasa por la profesionalización del sector “porque hubo un momento que parecía que todo valía”, así como “hacer ver a los jóvenes que hay una carrera profesional dentro del sector”.

Por último, ha intervenido Carlos Bistuer, que se ha encargado de tratar el impacto que supone la carga burocrática en la actividad empresarial ya que calculan que cada año se publican en el BOE y los boletines autonómicos 955.000 páginas de nueva legislación. “Se ha estimado que una carga burocrática negativa afecta al PIB en un 3%, si se facilitara subiría el PIB”, ha señalado el empresario oscense.

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