El mal tiempo desluce la segunda parte del puente en el Pirineo: "No llegamos al 50% de ocupación"

El sector turístico valora, sin embargo, como un éxito haber podido abrir las estaciones de esquí para promocionar la nieve de cara a la Navidad. 

Esquiadores a su llegada este jueves a las pistas de esquí de Astún.
Esquiadores a su llegada este jueves a las pistas de esquí de Astún.
Verónica Lacasa

El tiempo no ha sido un buen aliado para el sector turístico del Pirineo aragonés en este largo puente festivo de principios de diciembre. Si la primera parte de estas minivacaciones se consideró "flojo" en cuanto a ocupación hotelera, la segunda no pasa en muchos valles del 50%. Claro que también hay quien ve el vaso medio lleno, y piensa que al menos las estaciones de esquí han podido abrir para crear ambiente de cara a la mejor época, la Navidad.

En el puente de la Constitución del 2021, los hoteleros ya se vieron perjudicados por la meteorología. Casi con plena ocupación, la recomendación de la DGT de adelantar el regreso por la previsión de nevadas provocó numerosas salidas anticipadas, ante el malestar de los empresarios.

Esta vez no ha sido por la nieve sino debido a la previsión de lluvia. Como reconoce el presidente de la Asociación Turística del Valle de Tena, Jesús Pellejero, la ocupación ha sido menor de la esperada, "no llegaremos al 50%". Al mal tiempo se ha sumado, según él, el precipitado anuncio de apertura de la temporada de esquí, ya que el frente frío y la nieve llegaron en vísperas del puente. 

Esquiadores en las pistas de Candanchú el día de la Inmaculada.
Esquiadores en las pistas de Candanchú el día de la Inmaculada.
Verónica Lacasa

"No ha habido tiempo de crear ambiente, o quizá la gente ya tomó anticipadamente la decisión de ir a otro destino si no tenía claro que abrirían las pistas", afirma Pellejero. Algo que hace extensible a otros destinos invernales del país y de Andorra. Sierra Nevada, por ejemplo, abrió con solo 2 kilómetros. No es el caso de Aragón, que ronda los 90 kms entre Astún-Candanchú, Formigal y Cerler. Esta última no puso en marcha los remontes hasta el día 6.

Los visitantes se han dividido además en las dos partes del puente, según el presidente de los empresarios del valle de Tena, quien confía en que a partir de ahora, y de cara a la Navidad, la nieve tire de las reservas. De hecho, este jueves volvió a caer en los centros invernales. Hubo que usar neumáticos de invierno para acceder a Formigal y Cerler.

"No termina de arrancar"

En el valle del Aragón, con Astún y Candanchú abiertos, la ocupación ronda el 55%-60%, afirma la directora del Hotel y Spa Real Villa Anayet de Canfranc. "La segunda parte ha ido algo mejor, pero no termina de arrancar. El anuncio de mal tiempo retrae a la gente, que no quiere venir de puente y luego no poder salir a la montaña o a esquiar", explica Asun Martínez.

En el valle de Benasque, los últimos días también están más animados, sobre todo tras la apertura de Cerler, aunque sin tirar cohetes, aseguró el presidente de su asociación turística, José María Ciria. "Al final será como un buen puente de cuatro días". Cifra la ocupación entre un 50% y un 70%. "Lo más importante es generar ambiente para la Navidad, que viene con buenas perspectivas", dice coincidiendo con su colega del valle de Tena.

Las estaciones también se han visto perjudicadas por el mal tiempo. "Los días buenos ha habido mucha gente, pero cuando llueve la gente se desanima", según Andrés Pita, subdirector general de Eivasa, la empresa de Astún. En todo caso, considera "un éxito" la apertura en el puente. "Es la preparación de la Navidad, la temporada grande". 

En Candanchú nevó este jueves a partir de 1.700 metros y, aunque preocupa el efecto de la lluvia, el director general, Álvaro Luna, cree que la bajada de las temperaturas permitirá seguir fabricando nieve, mantener el dominio esquiable o incluso aumentarlo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión