Huesca

El valle de Benasque afronta otro invierno con la carretera cerrada desde este lunes

La N-260 se reabrirá entre Campo y Seira para el puente de la Constitución y las vacaciones de Navidad.

Uno de los túneles de las obras en la N-260, que se cierra desde este lunes.
Dani Mora

El valle de Benasque volverá a convivir por tercer invierno consecutivo con los cortes de la N-260, debido a las obras de acondicionamiento de su principal acceso. El tramo entre Campo y Seira se ha cerrado a las cero horas de este lunes y la medida se prolongará en una primera fase hasta el viernes 2 de diciembre.

El Ministerio de Transportes volverá a dejar operativa la carretera durante el puente de la Constitución, y luego seguirán dos periodos de cierre más: del 12 al 22 de diciembre y del 16 al 27 de enero, respetando las vacaciones de Navidad de por medio.

Los habitantes del valle llevan estos cortes "con mucha resignación", en palabras del alcalde de Castejón de Sos, José Manuel Abad. Y es que hasta ahora tenían la carretera abierta, pero los cortes intermitentes con regulación semafórica podían suponer más tiempo de espera que el invertido en el trayecto alternativo que tendrán que coger desde este lunes.

Cuando la carretera está abierta hay que soportar paros intermitentes con largas esperas.
Heraldo

Abad ya expuso esta circunstancia a los responsables de Carreteras en la reunión informativa mantenida con los alcaldes para exponer el nuevo calendario. Dijo que prefería la carretera cerrada con unas franjas horarias de paso que tener que soportar cortes intermitentes tan largos. "La semana pasada tenías que pararte en tres puntos. Alguna vez he tenido que esperar una hora. Así es imposible programar un viaje, porque no sabes a qué hora vas a llegar", explica.

A la citada reunión asistieron Ignacio García Cavero, jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en Huesca, y Silvia Salazar, subdelegada del Gobierno, quienes justificaron los nuevos cierres por los trabajos de colocación de los voladizos para ampliar la plataforma de la N-260, ya que la maquinaria pesada que se emplea no deja espacio para mantener el tráfico. Dijeron que aprovecharán estos cortes para volver a actuar en el Congosto del Ventamillo para evitar nuevos desprendimientos, aunque los alcaldes (Campo, Castejón de Sos, Seira y Foradada) reivindicaron de nuevo la necesidad de construir a medio plazo un túnel que permita salvar definitivamente este punto tan peligroso.

Los cortes obligan a los conductores a dar un importante rodeo a través de otras vías alternativas. El problema se ha paliado en parte con la apertura de la carretera de Espés, en la que la Diputación Provincial de Huesca ha invertido cerca de dos millones de euros para acondicionar 11 km que comunican la A-1605 y la N-260, acortando el recorrido para llegar al valle de Benasque por el Eje del Isábena.

Ahora mismo esta es la alternativa más corta para llegar al valle de Benasque, ya que permite reducir el rodeo en unos 15 km y salvar los puertos de Bonansa y Col de Fadas. Las otras tres opciones son por el Turbón, por Bonansa y por Benabarre.