"Dice muy poco de Huesca que el lugar donde nació San Lorenzo esté tan abandonado"

Tres años después, el santuario de Loreto, lugar donde nació San Lorenzo según la tradición, ha vuelto a abrir sus puertas de par en par para acoger el homenaje a la cuna del patrón, uno de los actos más esperados del prelareurentis por la propia cofradía, por las mairalesas -que estrenan reinado- y por las decenas de oscenses que han ido a mostrar su fervor al santo. La Coral de Santo Domingo ha puesto la nota musical. Entre los asistentes han estado el alcalde de Huesca, Luis Felipe, acompañado por varios miembros de la corporación municipal del PSOE, del PP y de Cs.

Santiago Pardo, prior de la Real Cofradía de Loreto y de San Lorenzo, no ha ocultado su alegría por poder recuperar este acto tan tradicional y entrañable. "Esta fiesta es como el comienzo de San Lorenzo y hace mucha ilusión", ha remarcado, al tiempo que ha agradecido la gran afluencia de público "porque eso quiere decir que la gente tiene muchas ganas de fiestas".

Te puede interesar

Luis Felipe: "La ciudad, como las personas, necesita sentir orgullo"

Las peñas de Huesca piden respeto para "hacer del Sol el mejor tendido"

Estos tres años sin apenas actividad han dejado huella en este santuario, declarado Monumento Histórico Artístico en 1976, "porque estar tanto tiempo cerrado, a un monumento así le afecta", ha asegurad Santiago Pardo. Afortunadamente, se ha recuperado la cabeza de San Lorenzo, que tuvo que ser retirada de urgencia hace dos años por su grave deterioro y riesgo de caída. Ahora ya luce de nuevo restaurada "y está perfecta", ha afirmado aliviado. No obstante, desde la cofradía siguen pidiendo actuaciones para dignificar el edificio como retirar la moqueta roja del altar o acondicionar un centro de interpretación sobre la vida del santo en la casa anexa que fue reformada por una escuela taller.  

"Es el sitio en el que se supone que nació nuestro patrón, donde vivió con sus padres y el primer lugar donde estuvo el Santo Grial. Y que esté tan abandonado dice muy poco de nosotros como ciudad cuando es un monumento con tanto valor histórico más allá del fervor religioso que tenga la gente o no", ha lamentado Santiago Pardo. A su juicio, se tiene que implicar en primer lugar el Obispado de Huesca como propietario y luego las administraciones "porque esto es historia", ha subrayado.

Las peñas recreativas y los barrios han estado presentes con sus ofrendas de flores y de productos de la huerta que se repartirán entre centros asistenciales. También han cumplido con la tradición los miembros de la peña Os Casaus, que han acudido ataviados de blanco y verde. "Para nosotros es un acto muy bonito y siempre traemos una cesta con flores al santo. Y este año lo hacemos con una ilusión aún más grande después de estos dos años de pandemia en los que hemos perdido muchos amigos y familiares", ha señalado Irene Flores, presidenta de la peña, que abre una nueva etapa ya que se han tenido que trasladar de sede. Y ha reconocido que tienen "muchas ganas" de empezar las fiestas. Al finalizar la misa, los fieles pudieron besar o tocar las reliquias del santo.