El Greim busca a un montañero francés desaparecido en Panticosa
Hizo cima con un compañero en la Gran Facha pero le perdió la pista al bajar.
La Guardia Civil busca desde este miércoles por tierra y aire a un montañero francés que permanece desaparecido desde la tarde anterior en la zona de Panticosa. Estaba recorriendo una ruta con otro compatriota con el que hizo cima en la Gran Facha, uno de los tresmiles del valle de Tena. Según explicó este, decidieron separarse en el descenso, en una zona de destrepe, para evitar tirarse piedras uno a otro, y ya no volvió a verlo. A pesar de que desandó el caminó y regresó a la cumbre, no encontró ni rastro de él.
El acompañante dio la alerta en el refugio de Respomuso (Sallent de Gállego). Según un trabajador de este centro, en las primeras horas estuvieron buscando agentes de la Gendarmería francesa, ya que la montaña da a las dos vertientes, y hoy se ha incorporado al operativo la Guardia Civil.
A primero hora se ha iniciado un dispositivo de búsqueda en el que están participado agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Panticosa y el helicóptero de la Guardia Civil con base en Huesca. El rastreo se centra en la zona de la Gran Facha, uno de los tres miles (3.005) del valle de Tena al que se asciende desde el balneario de Panticosa. Para subir al pico es necesario realizar una trepada y superar algunas peligrosas hendiduras. Apenas han trascendido datos del desaparecido, salvo que es de nacionalidad francesa.
Los cinco grupos de rescate de la provincia de Huesca realizaron el pasado fin de semana 20 intervenciones, y en un solo día han llegado a concentrarse 13 auxilios este verano. A las lesiones habituales, como torceduras de tobillo y caídas, se suma el riesgo de las altas temperaturas. De hecho, en dos semanas ya se ha rescatado a tres montañeros y senderistas con golpes de calor. También se ha evacuado a otros con ataques de ansiedad y síntomas de agotamiento extremo.
Desde principios de junio han muerto tres personas en accidentes de montaña en el Pirineo aragonés. La primera fue una montañera barcelonesa de 38 años que se precipitó desde una cresta en Sahún. Le siguió un parapentista, también de Barcelona, de 52 años, al que le se plegó la vela y se golpeó contra una ladera en el pico Gallinero de Cerler. La última víctima, el pasado 12 de julio, fue una madrileña de 39 años que se despeñó en el pico del Infierno, en Panticosa, cerca del área donde ahora se está buscando al desaparecido.
