Huesca

El valle de Benasque estrena el verano con la carretera abierta

El tramo Campo-Congosto del Ventamillo de la N-260 vuelve a estar transitable desde las 17.00 de este jueves. Los usuarios tendrán la velocidad limitada a 40 y podrán sufrir cortes intermitentes, ya que las obras continúan. 

Una imagen de los primeros vehículos que han podido pasar a partir de las cinco de la tarde de este jueves.
Subdelegación del Gobierno en Huesca

Vecinos y turistas podrán transitar con normalidad durante todo el verano por la carretera N-260 en el tramo Campo-Congosto del Ventamillo. Coincidiendo con el primer día de verano, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) la ha abierto a las 17.00, tal y como prometió, después de dos meses clausurada, desde el 21 de abril, por las obras de acondicionamiento. 

Hubo un anticipo, ya que el tramo estuvo operativo los fines de semana del 10 al 12 y del 17 al 19 de junio para facilitar la llegada de turistas y no perjudicar la competición deportiva del Gran Maratón Montañas de Benasque, con 1.400 participantes. 

Pese a la apertura todo el verano (no hay fecha concreta para el nuevo cierre), los usuarios deberán tener en cuenta que se hace en condiciones de rodadura provisional, quedando limitada la velocidad a 40 km/h, por lo que desde el Ministerio se ruega la máxima precaución y respeto a la señalización. El tramo continúa en obras y se podrán producir cortes intermitentes ocasionales con paso alternativo por un solo carril. 

Las obras del tramo de 12 km entre Campo y el Congosto del Ventamillo del Eje Pirenaico llevan el ritmo previsto. Ya se ha ejecutado el 50% de la inversión prevista. Para ello ha sido necesario mantenerla cerrada durante largos periodos de tiempo, haciéndolo coincidir con las fechas de menor afluencia turística para minimizar los perjuicios, ya que las rutas alternativas prolongan considerablemente el viaje.  

Los alcaldes ven los cierres como "un mal menor" porque el objetivo final es mejorar la carretera. El Ministerio ha cumplido el plazo que les dio, destaca el de Benasque, Ignacio Abadías. "Todos hemos hecho esfuerzos para que la empresa pudiera trabajar porque nos interesa acelerar la obra. Es una carretera de montaña y no hay otra fórmula. Sí se ha intentado que la afección fuera la menor posible", ha declarado. Abadías destaca la colaboración entre los ayuntamientos, los agentes sociales, el Ministerio y la Subdelegación del Gobierno en Huesca, que han mantenido reuniones periódicamente para ir informando de los cierres. 

En su opinión, el turismo no se ha visto afectado, como demuestra la importante afluencia de las últimas semanas. La principal preocupación se refería a los servicios sanitarios, que quedaban a media hora más de camino, y el sacrificio que ha supuesto para los proveedores del valle o los trabajadores al tener que alargar la ruta.