Reactivan las cámaras para vigilar el nivel de peligro de 16 barrancos del Pirineo
La AECT Pirineos-Pyrénées ha sacado a licitación por más de 21.000 euros los contratos para la gestión de este servicio durante la temporada 2022 después de estar casi dos años inactivo.
La Agrupación Europea de Cooperación Territorial Pirineos-Pyrénées puso en marcha en 2019 una red de cámaras experimental para monitorizar 16 barrancos de ambos lados de la cordillera con el objetivo de vigilar la evolución de sus caudales y evaluar de manera más precisa el peligro de la actividad para, por ejemplo, alertar de las crecidas a los usuarios a través de una página web (http://canyoning.pirineos-pyrenees.eu/). Sin embargo, la finalización del proyecto Inturpyr para la creación de un destino único en el corazón de los Pirineos con productos turísticos transfronterizos dejó en suspenso este servicio en noviembre de 2020 y ahora se va a reactivar de cara a esta temporada con una inversión de más de 21.000 euros.
La AECT acaba de licitar los contratos para la reactivación, gestión y mantenimiento de las webcam (equipo de visualización, de comunicaciones y de suministro energético) para esta red de barrancos transfronteriza del destino Pirineos-Pyrénées (10.890 euros), por una parte, y para la prescripción, control y seguimiento de esta misma red (10.527 euros). El período de ejecución del proyecto irá del 1 de julio al 15 de noviembre de este año.
Los barrancos se distribuyen entre el Pirineo y Prepirineo aragonés y los Pirineos Atlánticos de Francia. En el caso de Huesca, hay diez ubicados en la Jacetania (Fago y Aguaré), Alto Gállego (Os Lucas y Gorgol), Sobrarbe (Viandico y Mirabal), Ribagorza (Aigüeta de Barbaruens y Liri) y en la Sierra de Guara (Formiga y Vero). A ellos se suman seis más zonas francesas como La Soule (Ourdaybi), el Valle de Aspe (Anitch) y el Valle de Ossau (Soussouéou, Bitet Inferior, Canceigt y Bious Gabas).
Estas cámaras fueron instaladas en puntos estratégicos de estos cañones. Son dispositivos autónomos que permiten obtener fotografías en color durante el día y también una visión infrarroja de noche. También aportan información sobre la temperatura ambiente. Cuentan con un sistema de anclaje antivandálico y pueden transmitir por red móvil o vía satélite para poder ser visualizadas desde cualquier dispositivo (ordenador, móvil, tabletas...).
Además de garantizar su reactivación, la AECT encargará el control y seguimiento del estado de cada barranco para conocer las variaciones de caudal, los obstáculos en los cursos de agua y otras posibles situaciones de peligro. También tendrá que hacerse un mantenimiento ordinario de las infraestructuras. Y, por supuesto, se deberá facilitar la transmisión de imágenes e informar de las variaciones del peligro a través de una web para los usuarios en función de si son debutantes o tienen experiencia. El adjudicatario de estos últimos trabajos deberá contar con un equipo de al menos dos guías titulados con una experiencia de 3 o más años en el territorio.
