Los padres del joven asesinado en Broto niegan que maltratara a la acusada

La madre recrimina a Daniel Valencia que si le hubiera hecho caso cuando le aconsejó ir a un psicólogo por la relación con su hijo "no estaríamos aquí, tú arruinándote la vida y yo con un dolor que no voy a calmar nunca".

Gloria Nancy y Gildardo, los padres de Geovanny Valencia, hablando con su abogado, Marcos Francoy, a las puertas de la sala de la Audiencia Provincial de Huesca.
Gloria Nancy y Gildardo, los padres de Geovanny Valencia, hablando con su abogado, Marcos Francoy, a las puertas de la sala de la Audiencia Provincial de Huesca.
Verónica Lacasa

Los padres de Geovanny Valencia, el joven muerto a cuchilladas a manos de su exnovia en Broto, han negado rotundamente que su hijo fuera una persona violenta y que maltratara a la acusada, como ella afirmó durante su declaración. Daniel Valencia, de 24 años y de origen colombiano, reconoció que nunca dijo ante la Guardia Civil ni en el Juzgado que la víctima le hubiera agredido físicamente "porque no me daba palizas", pero el lunes manifestó que sí le solía dar bofetadas y empujones, además de tratarla con menosprecio.

Por su parte, la tía de la procesada sí ha asegurado que una vez le vio "cuatro moratones en un brazo" y que aunque le preguntó qué le había pasado, "ella me dijo que no lo sabía". Pese a ello, ha señalado que, en su opinión, Daniela era una mujer maltratada "porque yo también lo fui y sé que es difícil contárselo a los demás". Al respecto, el novio que tuvo después de romper su relación con Geovanny ha testificado que la acusada "nunca" le contó haber sufrido algún tipo de agresión por parte del joven fallecido "aunque él me parecía una persona agresiva", ha añadido.

Este ha sido uno de los principales puntos de discusión de la segunda jornada del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Huesca y en el que Daniela Valencia se enfrenta a peticiones de la Fiscalía y de la acusación particular de entre 20 y 25 años de prisión por matar a Geovanny Valencia -también de origen colombiano- el día de San Valentín del año 2020. Su defensa pide la absolución ya que alega legítima defensa y la eximente completa de miedo insuperable

Gloria Nancy González, la madre de Geovanny, ha relatado que aquel 14 de febrero fue testigo en el bar que regentaba su hijo de cómo rompió definitivamente con Daniela tras descubrir que ella seguía teniendo una aventura con otro joven que ya había sido la causa de que finalizara su relación en septiembre de 2019. "Él le dijo que ya no más, que cada uno siguiera su camino", ha indicado. Tras ello, acompañó a Daniela a su apartamento para ir a recoger ropa de su hijo, las llaves de su coche, unos pendientes que le había regalado, aunque solo le dio lo primero. Casi de inmediato llegó a la vivienda Geovanny y aprovechó que el perro que compartían se escapó de la casa y se lo llevó a su propio apartamento. De allí regresó al bar. 

Poco después, el joven hizo una llamada y al colgar le dijo a su madre que iba a buscar las llaves del coche. "Se fue con una mirada sonriente queriéndome decir que no me preocupara", ha señalado. Sus dos hermanos se ofrecieron para acompañarle a ver a Daniela, pero Gloria Nancy les frenó "porque pensé que todo se había arreglado". Fue la última vez que vio a su hijo con vida. 

En el juicio, ha recriminado a la acusada que no le hiciera caso cuando le dijo que tenía que ir a un psicólogo por la relación que tenía con su hijo. "Si me hubieras escuchado, no estaríamos aquí, tú arruinándote la vida y yo con este dolor que nunca voy a calmar", ha lamentado entre sollozos. "¿Me gustaría saber si algún día te vas a arrepentir verdaderamente de lo que hiciste?", le ha espetado también, además de asegurar que "él la quería locamente, la amaba de verdad".

Mientras, su marido, Gildardo Valencia, han declarado que Daniela "hostigaba" a su hijo llamándole constantemente para que volviera con él después de romper su relación. "Mi hijo estaba muy enamorado y volvía a caer en la red una y otra vez", ha añadido al respecto. El 14 de febrero de 2020 vio a Geovanny "muy agobiado y muy triste" tras haber confirmado que ella se seguía viendo con otro joven al que, según ha reconocido el padre, tanto él como su hijo golpearon en la calle "porque había venido a provocar a Geovanny al pasar por un camino privado de nuestro bar", ha explicado. No obstante, también ha resaltado que finalmente quedó absuelto en el proceso judicial. 

El joven que había sido víctima de esta agresión, que había sido novio de Daniela desde noviembre de 2019 a mediados de enero de 2020, ha acusado al padre y a Geovanny de atacarle en plena calle sin motivo. Y ha recalcado que la denuncia finalmente se archivó "porque el padre echó la culpa de todo a Geovanny y como murió, no pudo defenderse".

Por su parte, el hermano y la hermana de Geovanny, han coincidido en afirmar que la acusada era "muy insistente" en la relación con él y han negado que este fuera violento. "Nunca vimos que la tratara mal. Él era cariñoso, alegre, tranquilo... aunque los días antes de que muriera estaba muy triste", han destacado. 

"Me dijo que no la tocara porque estaba herida"

También ha declarado la tía de la acusada, que fue quien puso la denuncia de desaparición de Geovanny y de Daniela en la madrugada del 15 de febrero. La tarde de ese sábado, sobre las 15.00, la procesada la llamó desde un bar de Yebra de Basa. "Me preguntó por Geovanny y le mentí diciendo que estaba bien, pero luego mi hija le dijo que estaba muerto y empezó a gritar", ha relatado. Acompañó a la Guardia Civil y cuando la encontraron "me dijo que no la tocara por estaba herida y vi que iba ensangrentada en el cuello y en el pecho", ha señalado. A su juicio, el fallecido "parecía a veces muy calmado pero tenía prontos porque se descompensaba con cualquier cosa y era muy celoso".

Un perfil totalmente diferente de la víctima han dibujado varios vecinos de Broto que eran amigos de Geovanny o trabajaron con él. "Es totalmente falso que Geovanny fuera violento. Era una persona excelente, maravillosa, educada, trabajadora y con ganas de emprender. Se portaba bien con el cien por cien del pueblo", ha resaltado uno de ellos. Y los demás también le han calificado como "respetuoso, trabajador, encantador y tranquilo". Además, han apuntado que Daniela le "controlaba" y que después de romper la relación "ella le llamaba una y otra vez como si fuera una obsesión"

El hallazgo del cádaver

Por otra parte, también han testificado algunos de los agentes de la Guardia Civil que participaron en la búsqueda de la pareja tras la denuncia de su desaparición. Entre ellos, el que encontró el cadáver de Geovanny en su vivienda después de sospechar que podía haber muerto al decirle un vecino de Broto que el día anterior había visto a Daniela corriendo por la calle mirando hacia detrás "como si estuviera huyendo" y que parecía venir del apartamento de la víctima. "Entonces intuí que le podía haber pasado algo", ha admitido. Y tras abrir la puerta con la ayuda de un cerrajero, halló el cuerpo al pie de unas escaleras de rodillas y tumbado hacia atrás en posición boca arriba. Además, el perro estaba dentro de una de las habitaciones de la casa. Posteriormente, él mismo detuvo a Daniela en un bar de Yebra de Basa. "Estaba nerviosa y cuando le dije que estaba detenida, se echó a llorar y me abrazó", ha recordado. Otros dos agentes han asegurado que durante la búsqueda, los padres de Geovanny tenían "miedo" de que la acusada le hubiera hecho algo a su hijo. 

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