Agua limpia del Alcanadre para regenerar la laguna de Sariñena
El Gobierno de Aragón firma un acuerdo con la comunidad de regantes para utilizar sus infraestructuras.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles un acuerdo entre la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal y el Sindicato de Riegos de la Huerta Vieja para colaborar en la regeneración del agua de la Laguna de Sariñena mediante el uso temporal de parte de su infraestructura de regadío.
En la laguna está prevista una inversión de 500.000 euros. Gracias a la misma, se podrá utilizar la acequia Valdera para llevar agua limpia desde el río Alcanadre a través de un brazal. Esto permitirá incrementar la heterogeneidad del ecosistema y aumentar las posibilidades de gestión del humedal para mejorar la calidad del agua y su biodiversidad.
No es la única actuación para regenerar la laguna. Se permutarán las parcelas colindantes al humedal, con el fin de obtener una gran finca alargada que perimetre un kilómetro de la lámina de agua para proteger el espacio de intervención humana.
Esta finca, además de una balsa estacional, contendrá una plantación de especies arbóreas con el objetivo de que sirvan para la futura nidificación de aves y originar un potencial entorno de cría atractivo para las diversas especies.
La inversión se dirigirá también hacia el desarrollo de seguimientos de la fauna presente en la laguna, así como a mejorar metodologías para el seguimiento de las aves.
Otras actuaciones que incluirá el proyecto serán la construcción de un capturadero de carpas, trabajos para la regeneración del carrizo, así como la construcción de islas artificiales para el anidamiento de aves. Todo ello, acompañado de la elaboración de material informativo y cartelería para la información de los visitantes, "algo fundamental en un Espacio de Interés Turístico de Aragón como es la laguna de Sariñena desde 2019", según el Ejecutivo autonómico.
Situada en la comarca de los Monegros, la laguna de Sariñena fue declarada Refugio de la Fauna Silvestre en 1995 y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en 2001. Además, está incluida en el Inventario de Humedales Singulares de Aragón, con una superficie de 20 hectáreas y un perímetro de 8 km. Es una de las 10 lagunas más grandes de España. Finalmente, su importancia como espacio contenedor de diversas especies de fauna, alguna de ellas en peligro de extinción, como el ave toro, hizo que en 2019 fuera declarada Espacio de Interés Turístico de Aragón.
Entre las especies que se pueden encontrar en ella están invertebrados, reptiles, anfibios y peces como carpas, gambusinas, madrillas o gobios. Concretamente, hay cuatro especies de anfibios: el sapo común, el sapo corredor, el sapo de espuelas y la rana verde.
Pero, sobre todo, destaca por su gran variedad de aves, que constituyen el grupo más representativo del entorno. En los últimos 15 años se han observado más de 200 especies, muchas de las cuales han constituido citas nuevas para Aragón y están consideradas como raras en la península ibérica.
Una de las mayores ventajas de este humedal es que, mientras en los años de sequía otras lagunas, como la de Gallocanta, pueden llegar a secarse, Sariñena mantiene su lámina de agua gracias al aporte de los sobrantes de los riegos. Algunas especies de aves que se pueden encontrar son somormujo lavanco, cormorán grande, avetoro, garcilla bueyera, garza real, garza imperial, garceta grande, tarro canelo, tarro blanco. Aunque su mayor atractivo es la colonia de avetoros que habita en ella, la más grande de la península Ibérica.
