Aragón, un gigante de la nieve con 500 km de pistas y un solo espacio en el mapa olímpico
Las federaciones avalan la capacidad técnica de las estaciones aragonesas, que representan el 30% del dominio esquiable del país, y su experiencia en la alta competición.
"Aragón está perfectamente preparado para cualquier evento, incluidas pruebas del más alto nivel internacional como los Juegos". Lo sostienen José Ricardo Abad, presidente de la federación autonómica de Deportes de Invierno (FADI), y Alberto Ayora, de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme).
Las cifras confirman el músculo de la nieve aragonesa, con siete de las 30 estaciones de alpino del país (387 km), el 30% del dominio esquiable, y ocho circuitos de fondo (141 km), en total más de 500 km. A lo deportivo se suman 45.000 plazas hoteleras en un radio de 35 km. Y, sin embargo, solo se le reserva un espacio en el mapa olímpico, el de Candanchú, para el fondo y el biatlón.
Frente a este desequilibrio en el reparto del esquí, Abad y Ayora tienen claro que todas disponen de capacidad técnica para albergar cualquier disciplina, también Formigal y Cerler, las grandes ausentes en la propuesta técnica. La primera, la más grande, tiene cinco pistas homologadas y la segunda, la de mayor altitud, dos, para Slalom, Supergigante o Combinada, entre ellas la mítica de Gallinero, el descenso más largo de España con 9 km y un desnivel de 1.100 m. El grupo Aramón ha invertido en sus instalaciones 23 millones de euros en las dos últimas temporada, y más de 53 en los últimos diez años.
La experiencia en el desarrollo de competiciones es otro aval. En el currículo está la organización de dos Universiadas en Jaca (1981 y 1995), cuatro candidaturas (1998, 2002, 2010 y 2014), el Festival Olímpico de la Juventud que estrenó el palacio de hielo (2007) y numerosas competiciones nacionales e internacionales, como las copas del mundo de esquí de montaña de Cerler (2005) o la junior de alpino en Formigal (2008). Hoy mismo empieza en Jaca un mundial de hockey hielo femenino. Y si no ha habido más no es por capacidad técnica, afirma José Ricardo Abad, "sino por razones económicas".
El circuito de Biatlón de Candanchú es el único homologado en el país, lo mismo que la pista de curling de Jaca. Y la de fondo de Panticosa cuenta desde este invierno con el aval de la Federación Internacional de Esquí (FIS). La modalidad de montaña, integrada en la Fedme, se podría desarrollar "en cualquier estación aragonesa", afirma Alberto Ayora, con el plus del paisaje alpino de grandes cumbres que caracteriza a esta parte de la cordillera.
En los juegos de Milano-Cortina d'Ampezzo del 2026 las pruebas del esquí de travesía se limitarán a dos relevos y el sprint. Este se desarrolla en apenas 3 minutos, "una competición explosiva para captar al espectador". Aunque no cuente para la candidatura, el presidente de la Federación de Deportes de Montaña está convencido de que será un éxito y tendrá continuidad en 2030. Y asignarlo a Aragón podría ayudar a equilibrar la balanza.
"Para el deporte lo mejor es ir unidos y decidir los mejores sitios para cada prueba porque eso permitirá obtener las máximas puntuaciones del COI", afirma Ayora, que ha asistido a algunas de las reuniones de la comisión técnica. Él sí ve "peligrar" la candidatura por la desunión, aunque no da todo por perdido.
"Debemos creer en ella. El sentido común tiene que llevar a buen puerto una candidatura de país, de España, muy buena para los territorios de montaña. Hay trenes que solo pasan una vez y quizás este no vuelva a pasar", apostilla su homólogo de la Federación Aragonesa.
Un "mazazo" a las ilusiones de los habitantes del Pirineo
Los habitantes del Pirineo han vivido la controversia de los últimos días como "un mazazo" a las ilusiones suscitadas en el territorio por la candidatura del 2030. "Ha sido un jarro de agua fría", afirma el alcalde de Benasque, José Ignacio Abadía, quien no cree que los catalanes "vayan a dar marcha atrás". "Si tan buenas son las opciones para Aragón, las cambiamos", dice, sin confiar en una salida negociada al conflicto.
Abadía no entiende cómo Cerler, votada tres años consecutivos como la mejor estación del país por los esquiadores, se queda fuera del mapa olímpico, lo mismo que el circuito de fondo de Llanos del Hospital. "La gente estaba ilusionada, y lo sigue estando, pero ha sido un mazazo".
Lo mismo opina Jesús Gericó, alcalde de Sallent de Gállego, respecto a Formigal. Gericó tiene duras palabras para el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, al considerar que se ha alineado con una parte y ha frustrado las expectativas que había en el Pirineo aragonés respecto a los Juegos. "Los que conocemos este mundo sabemos que La Molina muchas veces no tiene nieve como para albergar pruebas de alpino, mientras se ignora a las estaciones aragonesas", declara.
"Desde el principio es una candidatura intoxicada por la política, por el independentismo, con la complacencia del Gobierno de España", manifiesta, y propone presentar una de Aragón. Tampoco confía en una salida dialogada.
El alcalde de Jaca sí se muestra optimista, "pese a que los últimos acontecimientos no son muy halagüeños", reconoce. Juan Manuel Ramón ve margen para la negociación. Para él, el posicionamiento político del Gobierno de Lambán es "adecuado" dado el "desequilibrio" en el reparto de las pruebas de esquí en el Pirineo, a pesar de que Jaca y el valle del Aragón quedan bien posicionadas, con el curling, el fondo y el biatlón. "Hay margen de maniobra, con un poco de generosidad por el resto de las partes. Existen muchas competiciones para poder repartir a Cerler o al valle de Tena", dice.
La candidatura es esencial para el Pirineo, añade Ramón, "es donde nos jugamos el futuro, en el desarrollo del sector de la nieve, más que en Barcelona y Zaragoza, donde van el hockey hielo y el patinaje". Pero en todo caso pensando en un mejor reparto por toda la cordillera, apostilla.
