El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, recaló el martes en Jaca y Benasque, dentro de su visita de varios días a Aragón para conocer distintos destinos. En la capital pirenaica dio a conocer la inversión "histórica" de 26 millones de euros para desarrollar proyectos demandados desde hace décadas por el sector de la nieve, como es el caso de la unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú o el telecabina de Benasque. Esta inyección de dinero procede del programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

La secretaría de Estado seleccionó varios proyectos vinculados a la nieve en Aragón para ser subvencionados por Europa. ¿El futuro está en unir las estaciones de esquí para hacer grandes dominios y en mejorar la movilidad con telecabinas como la de Benasque?

Sí. En la oferta turística de nieve hay una parte fundamental que es incrementar el dominio esquiable. Creo que hay recursos suficientes en el Pirineo aragonés para convertirse en un referente internacional, y eso tiene que ir de la mano de un incremento de ese espacio compartido. Ya estamos empezando esa inversión con los primeros 26 millones en estos planes de turismo de 2021 con fondos europeos, que nos va a permitir iniciar esa unión entre Astún y Candanchú. Y esperamos que como plan estratégico pueda incorporarse la estación de Formigal. Sumando ese gran dominio esquiable y una oferta de movilidad sostenible, reduciendo el impacto y la huella que dejan los esquiadores y visitantes, estaremos hablando de una propuesta realmente transformadora de esta región.

Es una vieja reivindicación de los valles pirenaicos.

Con estos fondos, que son de transformación, estamos dando respuesta a esas reivindicaciones históricas. Somos conscientes, tanto el Gobierno de España como el de la Comunidad, del activo que representa el Pirineo para Aragón, en términos de oferta y empleo en comarcas que sin esto probablemente estarían enfrentándose a un proceso de despoblación. Pero también del PIB. El 7% proviene de las actividades en torno a la montaña.

¿Qué efectos puede tener la candidatura olímpica?

Los efectos son innegables. Que haya una candidatura que pueda competir a esas olimpiadas de invierno 2030 es muy importante para España y para la oferta de nieve del conjunto de los Pirineos. Es uno de los elementos más positivos de esa candidatura compartida, si se acaba de cerrar.

¿Le preocupa que la actitud de Cataluña de querer liderar los juegos y el anuncio del presidente Lambán de no aceptarlo puedan desembocar en un fracaso?

Está constituida una comisión ejecutiva que sigue las propuestas de una Comunidad y de otra. Esperamos que efectivamente pueda haber un acuerdo y que ese acuerdo se someta al Comité Olímpico Internacional como parte de una candidatura conjunta. Es pronto para saber cuál puede ser el devenir de esas conversaciones. Desde el Gobierno de España lo que debemos celebrar es que ojalá haya una candidatura que sea tan importante para la oferta de nieve de este país.

En los últimos años, el turismo de interior y de naturaleza, como el de Aragón, ha ganado adeptos, en parte por la pandemia. ¿Seguirá creciendo?

Creo que sí. Fue probablemente uno de los más damnificados como consecuencia de la pandemia, porque esos destinos de interior no recibieron al turista internacional. El turista nacional ha descubierto en los entornos no masificados una apuesta por la calidad, por elementos asociados a la protección.

Somos un destino vacacional y lo seguiremos siendo, contamos tanto con las infraestructuras como con el recurso para mantenernos en esa posición de liderazgo. Yo he tenido oportunidad de verlo estos días en mis visitas a Ejea, Daroca o el Matarraña.

El 36% de los fondos de los planes de sostenibilidad turística financiados con fondos europeos se están dirigiendo a un destino de interior que tiene que permitir diversificar y repartir los beneficios del turista en el conjunto del territorio. Esa es una gran ambición a la que aspira el Gobierno de España.

Y queremos que con la apuesta de este plan de la nieve, de sus tres proyectos en el valle del Aragón, en Benasque y en Montanuy, Aragón se convierta en un destino preferente para el turista internacional cuando piensa en una estación de esquí que reúna todas las condiciones.

¿El PIB de España depende demasiado del turismo?

No. España sí puede aspirar a tener otros sectores que sean tan competitivos como el sector turístico. Pero no a costa del sector turístico.

¿Qué consecuencias está teniendo la guerra de Ucrania para el turismo?

Es pronto para saberlo. Salimos de una pandemia, todavía estamos viendo los efectos de dos años de restricciones a la movilidad y se ha incorporado un conflicto bélico. Los conflictos nunca son buenos para el turismo. Pensábamos que 2022, antes de que empezara la guerra, debería ser el año de la recuperación. Somos muy cautos con las previsiones, y las revisamos prácticamente cada semana para ver si afectan a nivel de reservas, capacidades aéreas, búsquedas del destino España a nivel internacional. Por el momento, en Semana Santa, el primer hito en este año turístico, las previsiones siguen siendo buenas, de una recuperación sólida y consolidada.