Fraga instalará casas prefabricadas para dar un alojamiento digno a los temporeros sin techo
El proyecto, que acaba de salir a información pública, ronda los 350.000 euros. La instalación tendrá capacidad para atender a unas 30 personas.
El Ayuntamiento de Fraga se mantiene firme en su idea de ofrecer un alojamiento digno a aquellos temporeros que cada verano recalan en la ciudad en busca de trabajo durante la campaña de recogida de la fruta. En 2020, ya habilitó de forma urgente el pabellón del Sotet, con el fin de sacar de la calle a aquellos que carecían de alojamiento y que malvivían en las inmediaciones de la estación de autobuses en plena pandemia de coronavirus.
La situación lleva años repitiéndose, fundamentalmente por la escasez de alojamientos en la zona y la precariedad laboral a la que se enfrentan este tipo de trabajadores. De media, Fraga recibe cada campaña unos 6.000 temporeros y de ellos, un pequeño porcentaje acaba en la calle, entre maletas y cartones. Para poner fin a esta situación, el equipo de gobierno (PP) instalará una serie de viviendas prefabricadas en un solar de titularidad municipal ubicado muy cerca del pabellón del Sotet. El terreno ya ha sido acondicionado y el proyecto acaba de salir a información pública. Aunque los plazos son algo justos, se espera que pueda estar listo durante la próxima campaña de fruta. El presupuesto ronda los 350.000 euros.
La instalación tendrá capacidad para atender a unas 30 personas. Las plazas se repartirán en pequeñas viviendas de dos habitaciones, baño y cocina-salón, según explica la concejala de Urbanismo, Esther Rubio. "Se trata de ofrecerles un lugar digno, en el que, además de disponer de unos servicios básicos, encuentren el apoyo necesario para encontrar un empleo", explica.
De hecho, se gestionará de forma similar al albergue que de forma urgente y provisional se habilitó en el pabellón del Sotet en 2020, donde los usuarios fueron ayudados a encontrar un trabajo y una vivienda o simplemente, redirigidos a otras zonas con más posibilidades laborales cuando descendió la demanda de mano de obra. En total, se habilitaron 50 plazas, por las que pasaron 106 personas de forma rotatoria. El espacio fue impulsado por el Ayuntamiento y gestionado por Cruz Roja, a través de la firma de un convenio entre ambas instituciones.
De forma paralela, y en pleno repunte de contagios asociados al sector de la fruta, el consistorio fragatino también fue el primer ayuntamiento aragonés en abrir un pabellón para temporeros contagiados de covid-19."Un pabellón no es el mejor espacio para vivir. Teníamos claro que era necesario acabar con la situación en la que año tras año se encontraban algunos de los trabajadores desplazados y para ello, necesitábamos de un lugar digno y confortable y, al mismo tiempo, estable, ya que el pabellón debe estar disponible para otros usos", ha explicado Rubio.
El presupuesto inicial ha sido incrementado en alrededor de 50.000 euros, debido al encarecimiento de las materias primas y los materiales de construcción, con el fin de evitar que la licitación quede desierta como ya ocurrió con las obras del albergue municipal que se ubicará en el antiguo asilo o de uno de los edificios más emblemáticos del casco histórico. De cumplirse lo previsto, la licitación saldrá el próximo mes de marzo.
Otras cinco viviendas en Monzón
Al proyecto de Fraga, hay que sumar otro muy similar en la localidad de Monzón, donde está previsto crear una zona de viviendas para trabajadores de temporada en situación desfavorable. Se trata de un proyecto pionero en el que suman esfuerzos el Ayuntamiento y Cáritas Española a través de Cáritas Diocesana Barbatro-Monzón. En total, serán montadas cinco casas prefabricadas dirigidas no solo a temporeros de la fruta sino también de otros sectores como hostelería o industria.
El proyecto supone una inversión de unos 100.000 euros financiados íntegramente por Cáritas Española. El Ayuntamiento de Monzón cede el solar y además, asume la infraestructura para ubicar los módulos, los servicios así como la urbanización del entorno. El terreno, de algo más de 3.000 metros cuadrados, está ubicado en el camino Cabañera, tras el puesto de la Guardia Civil de Monzón. El solar ya ha sido acondicionado y ahora, se está a la espera del inicio del montaje.
