El TSJA rechaza otro intento municipal para eludir el pago de 600.000 euros a los propietarios de un polígono de Huesca
El Ayuntamiento presentó un recurso de casación ante el tribunal autonómico contra la sentencia de 2021 que obliga a cumplir otra de 2016 que ordena indemnizar a los afectados por un error en el PGOU actual.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha rechazado el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Huesca contra la sentencia de noviembre de 2021 que condenaba a la administración local a pagar casi 600.000 euros a los propietarios de un suelo industrial del polígono de la Magantina. Es la indemnización recogida en una sentencia de 2016 por un planeamiento urbanístico erróneo en el PGOU de 2003. La compensación fijada entonces era de 400.000 euros, a los cuales hay que sumar los intereses de demora.
En marzo de 2021, tras negociar sin éxito con el Ayuntamiento unas nuevas condiciones de edificación para estos terrenos, los dueños de este suelo pidieron la ejecución de la sentencia. El TSJA confirmo, en noviembre, el pronunciamiento sobre el deber de indemnizar, que el Ayuntamiento debía acometer antes del 15 de enero.
El TSJA ha desestimado el argumento de que se "está sentando doctrina interpretativa", según recoge el recurso de casación, y entiende que lo que se ha determinado es lo que dijo la sentencia, lo que no cumplió el ayuntamiento y se ordena de nuevo cumplir. Además, el tribunal recuerda que el fallo de la sentencia no fijó una alternativa al pago, en concreto la modificación del PGOU, es más, como se ha dicho, contemplaba como una única opción el abono de los casi 400.000 euros de indemnización.
Desde el Ayuntamiento de Huesca señalan que hasta que lo servicios jurídicos no estudien profundidad esta resolución no habrá valoraciones sobre la misma. Contra este auto cabe interponer recurso de queja ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo en el plazo de diez días.
El problema de estos terrenos es que están surcados por el barranco del Diablo, que debe integrarse en la urbanización, lo que conllevaría que la inversión fuera superior al beneficio en las condiciones actuales. Durante varios años, los propietarios han intentado negociar que este suelo tuviera un planeamiento mixto entre el uso industrial y el terciario, como consiguieron los dueños de una parcelas anejas pero que en este caso no se ha logrado.
