Hormigón que captura el CO2 y filtra el agua para el nuevo tramo del paseo Ramón y Cajal de Huesca
La tercera fase de reurbanización del paseo comienza en diciembre con una inversión de 1,3 millones de euros para una renovación "innovadora y sostenible". Las obras se prolongarán durante ocho meses.
El paseo Ramón y Cajal de Huesca afronta a partir de diciembre la tercera y última fase para su transformación urbanística, iniciada en 2018. Las obras, con un coste de 1,3 millones de euros, se acometerán entre la calle Camila Gracia y la plaza de Santo Domingo. Los trabajos se alargarán durante ocho meses. Esta adjudicación, a la misma empresa que ha realizado las dos anteriores, eleva la inversión total en este punto de la ciudad a más de seis millones de euros. El objetivo es conseguir un bulevar "innovador, sostenible y adaptado a las nuevas formas de movilidad”, ha manifestado la concejala de Urbanismo, María Rodrigo.
El redactor del proyecto, el arquitecto Sixto Marín Gavín, ha señalado que las tres fases de reurbanización darán “unos resultados muy equilibrados” en cuanto a los usos. Asimismo, ha resaltado que se construirá una rotonda que desenmarañe el tráfico y mantendrán elementos característicos del paseo como el quiosco de prensa, que se integrará estéticamente con el conjunto. La cabina de venta de la ONCE se colocará cerca del cruce con Camila Gracia y las paradas del autobús urbano se mantendrán en su ubicación actual. El Ayuntamiento tiene previsto utilizar hormigón permeable en ciertos puntos, que deja respirar la tierra, filtra el agua y atrapa el dióxido de carbono.
El proyecto de esta tercera fase contempla la actuación en una superficie de cerca de 4.000 metros cuadrados. Este tramo contará con dos carriles de circulación de tres metros cada uno, aceras de 10 metros en ambos lados de la vía, zonas verdes, juegos infantiles, un nuevo kiosco de prensa y carril bici. Además, se mejorarán los servicios de abastecimiento de agua y la red de saneamiento, se instalarán luminarias led y se renovará la red de recogida de aguas pluviales.
La concejala ha explicado que este proyecto va a significar “una renovación completa”, con dos carriles de circulación vial (en lugar de cuatro que existían anteriormente) y aceras que pasan de 1,8 metros a una anchura de entre 7 y 10 metros para dar prioridad al peatón. Además, habrá aparcabicis; un incremento del mobiliario urbano, una importante plantación de arbolado y un aumento de los puntos de carga y descarga. La rotonda, que conllevará la supresión de la isleta de semáforos de la plaza Unidad Nacional, ordenará la circulación en la confluencia del paseo con el Coso, el casco antiguo (calle Canellas) y la ronda Montearagón.
Rodrigo ha recordado que esta es una de las vías de acceso a la ciudad que requería una modernización importante en todos los aspectos: “Se trata de poner al día la calle y sus elementos característicos pero también otras muchas cuestiones que no son tan visibles pero igualmente necesarias, como la sustitución de la red de saneamiento que transcurre en el subsuelo o la renovación de las luminarias, una necesidad que trasladaron los vecinos durante el proceso participativo”.
Está previsto que la ejecución de los trabajos se inicie este mismo mes de diciembre de una manera "respetuosa y consensuada con las necesidades de los vecinos y del comercio de la zona en plena campaña navideña", ha matizado la concejala. Este mismo viernes hay una reunión de coordinación entre diferentes áreas y servicios del Ayuntamiento de Huesca implicadas en el proyecto, junto con responsables de la empresa adjudicataria y vecinos, comerciantes y colectivos de la zona. El objetivo es "minimizar las afecciones derivadas de la ejecución de los trabajos para que no interfieran en el desarrollo de un periodo tan importante como es la Navidad", ha concluido la responsable del área de Urbanismo.
