Sigue la oleada de robos en el campo: "Te dejan sin GPS y lo peor, sin poder trabajar"

UAGA exige "acciones inmediatas y coordinadas" entre las fuerzas de seguridad, con el fin de determinar dónde se están vendiendo y desarticular a las bandas que operan por encargo.

Ismael Lordán, de Peralta de Alcofea, junto al tractor del que sustrajeron el GPS
Ismael Lordán, de Peralta de Alcofea, junto al tractor del que sustrajeron el GPS
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El agricultor Luis Alquézar, vecino de Alcubierre, acaba de sumarse a la larga lista de afectados por la creciente ola de robos de GPS que sufren los profesionales del sector primario. Los cacos asaltan empresas y almacenes en busca de estos sistemas de radionavegación que incorporan tractores y cosechadoras y que escasean en el mercado. Su precio oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros.

El sindicato UAGA, que fue el primero en alertar el pasado verano de este tipo de sucesos, habla ya de una tercera ola de robos, que coincide con el punto álgido de la siembra del cereal de invierno. Y eso hace que el problema para los afectados sea doble. "Te dejan sin GPS y lo peor, sin poder trabajar", indica Alquézar, al que han pillado en plena faena. 

El agricultor era consciente de la sucesión de robos y por ello, llevaba ya varias semanas llevándose a casa la pantalla del sistema de navegación al finalizar su jornada. Y esa es la parte que conserva. Ha perdido la antena, que, tal y como reconoce, la dejaba colocada "por ser menos accesible". "En realidad, siempre piensas que no te va a tocar, pero nos ha tocado", añade. El agricultor sufrió el robo la madrugada del pasado lunes al martes. Los cacos forzaron la puerta de entrada de su almacén agrícola, situado al pie de la A-129, a tan solo 2 kilómetros del casco urbano de Alcubierre.

Hasta ahora, lo habitual era que los cacos fueran directos a por el sistema de navegación, sin llevarse nada más. Luis Alquezar ha tenido menos suerte. También le han robado un buen número de herramientas como taladros, una radial o varias llaves. La antena está valorada en alrededor de 3.000 euros y el material perdido, entre 3.000 y 3.500 euros. El agricultor ya ha tramitado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil

Y no es el único en los últimos días. También han trascendido robos similares en Sariñena, Tardienta y Peralta de Alcofea. De momento, el radio de acción de los cacos está muy centrado en la comarca de Los Monegros. Allí se encuentra la empresa Agrícola San Julián, situada en Torres de Barbués, que ha sido objeto ya de dos robos en cuatro meses. En el primero, ocurrido en julio, los ladrones se llevaron ocho equipos de otros tantos tractores y en el segundo, este pasado mes de octubre, tres GPS más.

Los alcaldes de las zonas afectadas también están preocupados. "Nos están vigilando. Son grupos organizados que son conocedores de las rutinas de los agricultores y de los equipos que cada uno de ellos utiliza. No entran en el almacén del vecino ni acuden la noche en la que hay trabajo. Saben muy bien dónde y cuándo actuar", señala el alcalde de Peralta de Alcofea, Sergio Gambau. 

El robo sufrido por uno de los agricultores de esta localidad también tuvo lugar esta misma semana. El edil insiste en la importancia de que los propios vecinos estén atentos a los movimientos de vehículos extraños en el monte y anoten las matrículas de los mismos con el fin de frenar esta oleada de robos.

Ante el creciente número de denuncias, UAGA ha exigido a la Delegada del Gobierno en Aragón y a la Guardia Civil que abran una investigación con el fin de determinar dónde se están vendiendo los GPS robados, si existe un mercado de segunda mano en España o se envían a otros países. Además, la organización exige "acciones inmediatas y coordinadas" entre las fuerzas de seguridad de todo el Estado para saber en qué zonas se están produciendo los robos y poder desarticular a las bandas que se dedican a robar por encargo. Asimismo, UAGA solicita que se investiguen los foros de internet y redes sociales donde han aumentado las operaciones de compra-venta de GPS de segunda mano.

La creciente demanda de sistemas de autoguiado por parte de los agricultores para reducir el solapamiento en las pasadas del tractor por la parcela y economizar así gastos de producción, sumada a la escasez global de chips semiconductores, ha provocado un desabastecimiento de GPS. Por ese motivo, UAGA informa de que estos robos, además de la pérdida económica directa, "implican un importante perjuicio para los afectados en las labores agrícolas, ya que no pueden reemplazar el equipo sustraído porque las empresas que comercializan este tipo de GPS trabajan actualmente con un plazo de entrega que oscila entre tres y seis meses".

Por suerte, Alquézar, que se encontraba en plena siembra, ha hallado una solución a su problema, ya que cuenta con un amigo y compañero de profesión que disponía de dos sistemas de GPS y en la actualidad, solo estaba utilizando uno de ellos. "Solo me ha costado un viaje a Jaca, pero era la única manera de poder seguir trabajando", explica.

Para poner coto a estos robos, UAGA ha venido aconsejando a los agricultores que tengan equipos de geoposicionamiento, que los recojan y guarden al terminar la faena en el campo. Sin embargo, según señalan desde la organización, "este consejo no está siendo de utilidad, ya que en los tres últimos robos los ladrones han reventado (utilizando incluso una radial) las puertas de los almacenes donde estaban guardados los tractores". "Unos hechos que llevan a deducir que los cacos hacen un seguimiento previo a los tractores que tienen este tipo de equipamiento", añaden.

UAGA también recomienda a todas las personas que vayan a comprar un GPS de segunda mano, solicitar la factura al vendedor o una garantía del origen de ese equipo.

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