Huesca y Lérida quieren limitar a 2.000 las visitas diarias al congosto de Montrebei

La comisión de seguimiento, formada por diputaciones, comarcas y ayuntamientos, ha decidido restringir los usos de navegación y regular los aparcamientos para evitar la masificación. 

Congosto de Montrebei
Congosto de Montrebei
Laura Uranga

Huesca y Lérida no quieren ver morir de éxito el congosto de Montrebei, un espacio natural que los une más que los separa, cuyo crecimiento turístico exponencial amenaza con convertirlo en un lugar masificado. La comisión de seguimiento formada hace dos años para la regulación de este enclave, reunida este lunes en la ciudad catalana, ha puesto cifras a la capacidad máxima de afluencia diaria de visitantes y ha acordado limitar los usos de navegación en el embalse de Canelles y el número de plazas en los aparcamientos regulados, de forma que haya un máximo de vehículos y embarcaciones. Consideran que no se debería sobrepasar las 2.000 personas en una jornada. 

El embalse que comparten Aragón y Cataluña atrae cada vez a más embarcaciones, concentradas en la zona del desfiladero de Montrebei. El incremento de visitantes se aceleró desde que en el municipio aragonés de Viacamp y Litera instaló las famosas pasarelas de Montfalcó en el sendero natural que lo une con los vecinos catalaes. Los dos territorios habían solicitado incluso a la Confederación Hidrográfica del Ebro una moratoria en las licencias de navegación mientras se estudiaba la regulación del espacio y se acometía un plan de usos para intentar una gestión racional. Este estudio lo está realizando la empresa aragonesa Prames. 

Las propuestas para limitar la presencia de vehículos y embarcaciones se incorporarán al documento que realiza Prames, según se ha acordado en la reunión, la tercera celebrada por la comisión. Así, se regularían las actuales zonas de aparcamiento en Corçà y la Pertusa y se crearía una nueva en Sant Esteve de la Sarga, con un sistema coordinado de gestión que limite a 500 el máximo de vehículos permitidos entre los tres, para evitar que los vehículos estacionen en pistas y carreteras. Según ha señalado la Diputación de Huesca en un comunicado, se considera que es necesario establecer un máximo de naves en el embalse de Canelles "para no sobrepasar la afluencia de 2.000 personas en una jornada en todo el espacio".

La reunión, la tercera de la comisión, ha estado encabezada por los presidentes de las diputaciones de Lérida, Joan Talarn, y Huesca, Miguel Gracia. Junto a ellos han estado por parte de Aragón, el alcalde de Bonansa y presidente de la comarca de la Ribagorza, Marcel Iglesias; y los alcaldes de Estopiñán, Óscar Toledano; Viacamp y Litera, Alfredo Pociello; y Puente de Montañana, José Peris. 

Y por parte catalana, los responsables de las comarcas de la Noguera, Miguel Plensa; y Pallars Jussà, Josep Maria Mullol; y los alcaldes de San Esteban de la Sarga, Jordi Navarra; Àger, Mireia Burgués; y Tremp, Maria Pilar Cases. Asimismo han asistido responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro y de la sección de Biodiversidad y Medio Natural de la Generalitat, además de técnicos de la empresa Prames. 

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha recordado que ambas diputaciones están cumpliendo su función como intermediarios para facilitar la regulación del espacio, pero que deben ser los municipios los que finalmente lleguen a un acuerdo en el que todos se sientan beneficiados en favor de la protección de Canelles y Mont-Rebei.

Por su parte, su colega de Lérida, ha señalado que el documento final debe buscar un uso turístico económicamente responsable y, a su vez, sostenible y respetuoso con el entorno. Ha anunciado que, antes de que acabe el año, se hará una nueva reunión entre los municipios para estudiar el número de personas que pueden acceder a través de la lámina de agua y cómo se gestionará por los ayuntamientos este flujo de personas.

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