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Las catas en la iglesia templaria de Cofita descubren enterramientos
Las catas en la iglesia románica de Santa María Magdalena de Cofita, perteneciente a la encomienda templaria de Monzón, han dado con enterramientos bajo el subsuelo tal y como sospechaban desde el área de Patrimonio de la Comarca del Cinca Medio,
Las catas en la iglesia románica de Santa María Magdalena de Cofita, perteneciente a la encomienda templaria de Monzón, han dado con enterramientos bajo el subsuelo tal y como sospechaban desde el área de Patrimonio de la Comarca del Cinca Medio, a quien pertenece este templo -tras una cesión temporal del Obispado de Barbastro-Monzón-, declarado en 2019 por el Gobierno de Aragón como BIC, tras la aparición de unas valiosas pinturas murales, en la categoría de monumento, por su valor histórico, arquitectónico y artístico.
Los enterramientos hallados por las catas realizadas en las últimas semanas han sacado a la luz sendos ataúdes con los restos humanos que podría datar del siglo XVIII gracias a los materiales arqueológicos que les acompañaban. Además se han encontrado otros enterramientos, cuya datación resulta más complicada, según ha explicado el presidente de la Comarca del Cinca Medio e historiador, José Ángel Solans. Estudiosos de este asunto sospechan que esos cuerpos podrían corresponder a algún caballero templario, pero a falta de más análisis, son conjeturas.
La técnico de Patrimonio, la arqueóloga Ana Carilla que ha dirigido las excavaciones, asegura que gracias a “la secuencia estratigráfica aparecida durante las excavaciones, se puede documentar que hubo una reforma general de todo el pavimento de la iglesia y su acondicionamiento interior”. Dichas obras datan de finales del s. XIX, momento en el que se remodeló el altar y se instaló la corriente eléctrica. Con el objetivo de devolver a la Iglesia de Santa María Magdalena su estado original, se han eliminado los elementos añadidos en las reformas del s. XIX, como por ejemplo, el tapiado de la ventana del ábside que presidía la nave de la misma.
Durante estos últimos años, desde Comarca de Cinca Medio se han seguido desarrollando trabajos de recuperación de forma continuada y recientemente, desde el área de Patrimonio, se ha procedido a la realización de varios sondeos arqueológicos en su interior. Desde 2008 y tras conseguir una cesión del Obispado, la Comarca ha ido realizando obras de consolidación de su estructura, como fueron las obras de afianzamiento de su cimentación y el cambio de cubierta para la eliminación de humedades. Las últimas intervenciones fueron realizadas con caracter de urgencia para proteger restos de pinturas murales policromadas que, según los resultados de los análisis químicos realizados, se confirmó que eran habituales a lo largo de toda la Edad Media, desde el siglo X al XIII aproximadamente, en el norte de España, lo cual confirma que son contemporáneos a la construcción del edificio. Es decir que se trataría de uno de los escasos ejemplos de pintura mural de estilo templario existente en la península.
“La Comarca del Cinca Medio tiene previsto continuar avanzando en las obras de acondicionamiento y rehabilitación de esta joya del románico aragonés. Nuestra intención es buscar los recursos para convertirla en visitable y que vecinos y visitantes puedan disfrutar de esta joya arquitectónica medieval”, explica el presidente.
