Una casa histórica de Nocito será un refugio de montaña a las puertas de Guara
Peña Guara, la Diputación y el Ayuntamiento colaboran en la reforma de Casa Lardiés, que además de dar albergue a los montañeros dispondrá de un salón multiusos para los vecinos.
Peña Guara ha conseguido hacer realidad un sueño que perseguía desde hace 50 años, contar con un refugio de montaña en Nocito, a las puertas de la sierra de Guara. En este anhelo ha encontrado dos compañeros de viaje, la Diputación de Huesca y el Ayuntamiento de Nueno, del que depende esta pequeña localidad que estuvo a punto de quedar deshabitada pero que actualmente cuenta con 16 personas censadas y que, como comenta la Diputación, "es uno de los centros neurálgicos del senderismo y el deporte de montaña" en la sierra prepirenaica.
Para dar servicio a los montañeros, el Ayuntamiento cedió hace dos años a Peña Guara la gestión como refugio de la antigua Casa Lardiés, un edificio histórico que actualmente está en pleno proceso de rehabilitación. Allí, además del albergue, se ubicará un salón multiusos que podrá se utilizado tanto por los montañeros como por los vecinos y visitantes de Nocito.
Las tres partes han firmado un convenio de financiación. En una visita a las obras, que está ejecutando la empresa Prames, la vicepresidenta de la institución provincial, Elisa Sancho, ha explicado que las instalaciones servirán para revitalizar el día a día de los vecinos de Nocito y ha puesto en valor la colaboración publico-privada, "gracias a la cual se crean nuevos espacios para el encuentro en el medio rural”.
Las obras en ambas infraestructuras se están desarrollando en paralelo y se prevé que estén finalizadas antes de terminar 2021. La inversión total asciende a 1.190.500 euros. Buena parte de la financiación corre a cargo de Peña Guara, 310.000 son aportados por la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento también pone una cantidad.
La historia de Casa Lardiés está vinculado a la montaña. Según ha recordado Manolo Bara, presidente de Peña Guara, ya en los años 70 los miembros del club “venían a disfrutar de estos parajes como primeros montañeros que se acercaban por la zona, y la familia que entonces vivía en Casa Lardiés nos acogía, nos daba de comer y nos daba cobijo. Y ese es precisamente el espíritu que queremos mantener”. El espacio multiusos y el refugio de Nocito suponen “conseguir un sueño” perseguido desde hace más de 50 años. Se quiere utilizar como “punto de encuentro para escolares, familias, turistas, montañeros, senderistas o ciclistas”.
El alcalde, Guillermo Palacín, también hizo mención a la familia para destacar “la dignidad y honradez” de quienes mantuvieron abierta esta casa aun cuando el pueblo había quedado ya casi deshabitado, “gracias a lo cual podemos estar hoy hablando de la rehabilitación de un edificio histórico para Nocito”.
Según Prames, promotora del proyecto de rehabilitación, Casa Lardiés estaba muy deteriorada. En nombre de la empresa, Félix Arjona ha comentado que, además de sanear, “ha habido que aplicarle el reto de las modernidades, principalmente en los métodos constructivos”. Se va a conservar la estructura antigua del edificio, con una imponente chimenea y un banco corrido en torno a ella. La rehabilitación se hará con los materiales que se han podido aprovechar.
El presupuesto del refugio es de 804.568 euros, de los que 172.770 son aportados por el Ayuntamiento de Nueno, otros 100.000 proceden de ayudas del programa europeo Leader a través de Adesho (Asociación de Desarrollo de la Hoya de Huesca) , y el resto los pone Peña Guara. Esta entidad y el Ayuntamiento, que compró el edificio y cedió una parte al club, firmarán un convenio para el uso compartido del espacio multiusos.
