Los sindicatos agrarios piden la captura y retirada del oso Goiat de los Pirineos

UAGA y COAG creen que "dado su historial supone una grave amenaza para los ganados y las personas".  

Captura de Goiat en 2018 para cambiar las baterías del collar GPS, que perdió el pasado octubre en la Ribagorza aragonesa.
Captura de Goiat en 2018 para cambiar las baterías del collar GPS, que perdió el pasado octubre en la Ribagorza aragonesa.
Consejo General del Valle de Arán

La probable presencia del oso Goiat en el valle de Chistau hace un mes y las sospechas sobre la autoría de varios ataques en otros puntos del Pirineo han sembrado la "inquietud" entre los ganaderos del Pirineo aragonés. Las organizaciones agrarias Asaja y UAGA han denunciado este viernes los reiterados problemas causados en los últimos años por un animal que ha provocado la muerte a numerosas cabezas de ganado e instan al departamento de Agricultura a que dé los pasos necesarios para la captura y retirada de este oso del Pirineo. Una acción que ya solicitó el consejero Joaquín Olona a la Generalitat de Cataluña, responsable de la suelta del ejemplar en 2016, en el marco del programa de reintroducción de la especie. 

"En el caso de Goiat, supone un riesgo no solamente para los ganados sino también para los propios habitantes del medio rural o turistas, dado que se han encontrado huellas de su presencia cerca de núcleos de población e incluso no muestra temor ante la presencia del ser humano", señalan en un comunicado conjunto los dos sindicatos agrarios. Recuerdan a las administraciones competentes que el propio programa de reintroducción del oso prevé la posibilidad de captura y extracción de aquellos animales conflictivos que supongan una clara amenaza para la convivencia.

Asaja y UAGA han respondido así a la noticia sobre la propuesta del Consejo General del Valle de Arán de su captura para colocarle un collar de seguimiento. "Esta captura se debe aprovechar para extraerlo del territorio, liberando al mismo de esta amenaza", afirman. Por ello, van a iniciar una ronda de contactos con el resto de sindicatos, organizaciones sectoriales, plataformas ganaderas, así como otras entidades de la sociedad civil para que se sumen a la petición de extracción de Goiat de los Pirineos.

El Consejo General del Valle de Arán propuso el pasado lunes la captura, en caso de que se confirme que es el autor de una serie de ataques a ganado ocurridos en los últimos días. Hace un mes, ya sembró la preocupación en el valle aragonés de Chistau, que frecuenta desde hace dos años, al localizarse huellas de un plantígrado, un macho grande, "compatibles" con Goiat, según el Gobierno de Aragón

En concreto, en el Valle de Arán se registraron cuatro ataques con cinco bajas en una semana. Diversos indicios apuntaban a que podría tratarse del temido ejemplar y se enviaron muestras a la Universidad Autónoma de Barcelona. De confirmarse la autoría y "a causa de su historial conflictivo y anormalmente depredador", el Consejo General anunció que iniciaría el protocolo de captura para volver a colocarle un collar GPS. Sin embargo, los resultados lo han descartado. Las muestras de los restos de una de las ovejas muertas señalan a otro ejemplar, Pelut. 

Pese a todo, fuentes del gobierno local indicaron que Francia ha solicitado la captura y colaborarán con este gobierno para conseguir que Goiat vuelva a llevar un collar de control. Sería el segundo apresamiento en pocos años. Ya se le cogió en 2018 para cambiar las baterías, pero perdió el collar el pasado mes de octubre en la comarca aragonesa de la Ribagorza, lo que hace imposible seguir sus pasos desde entonces.

El oso Goiat llegó a Cataluña en 2016, fue liberado en el Parque Natural del Alt Pirineu en Isil (Lérida) en el marco del programa europeo de reintroducción Piros Life. Hasta 2019 no se conocía su presencia en Aragón. Fue ese año cuando se le detectó en el valle de Chistau, al que volvió en 2020 y donde ha protagonizado diversos ataques, así como en la vecina comarca de la Ribagorza. Realiza grandes movimientos. A él se le achaca que la superficie de la presencia de la especie en los Pirineos en 2019 aumentara en unos de 2.000 km², en comparación con 2018, ya que bajó hasta zonas del sur que sorprendieron incluso a los técnicos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión