"El año pasado sufrí tres ataques del oso. Cuando está cerca, la vida te cambia"

El ganadero Joaquín Vispe, de Gistaín, fue uno de los damnificados en 2020. Cada año, la DGA paga una media de 9.000 euros por daños, y las ayudas adicionales implantadas en 2018 ya suman 1,4 millones. 

Joaquín Vispe, ganadero de Gistaín, con su rebaño.
Joaquín Vispe, ganadero de Gistaín, con su rebaño.
Heraldo

La vida cambia "como de la noche al día" cuando un oso merodea por donde pastan los rebaños, aseguran los ganaderos. Los del valle de Chistau se enfrentan a la tercera primavera con el temido Goiat cerca de sus vacas y ovejas, pues las huellas aparecidas hace unos días en Plan han resultado compatibles con las de este macho.

El departamento aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente gestionó el año pasado 15 expedientes por 5 ataques en la Jacetania y 10 en Sobrarbe y Ribagorza, con 5 cabras y 11 ovejas muertas y daños en 10 colmenas. Uno de los afectados fue Joaquín Vispe, un pastor de Gistaín con un rebaño de casi 500 ovejas. Él cuenta que por partida triple. "Atacó tres veces mi rebaño, hasta dos noches seguidas. Mató 12 ovejas y he cobrado 6, porque si no encuentran los huesos, no pagan. El oso mata de noche y los buitres las limpian de día".

No solo supone "un desastre moral y económico", también provoca "mucho estrés", a él y al ganado. "La primavera pasada, las ovejas se asustaban por todo, no criaron en otoño... Los daños colaterales son enormes". Hasta el 2020, solo sabía del oso por oídas. "Hasta que no te ataca no le das importancia".

Sus ovejas siguen en Gistaín, solo subirá unas pocas a los puertos de Viadós, donde se produjo el ataque, porque teme que se repita cualquier día, "si sigue por aquí". No será fácil seguirle la pista, Goiat perdió el collar GPS en otoño en la vecina comarca de la Ribagorza.

Vispe no confía en los pastores eléctricos como medida preventiva. "No puedo encerrar las ovejas, hay que dejarlas sueltas para comer. En cuanto huelen al oso, se desesperan. Una de las veces atacó estando yo allí con las luces del coche encendidas. Los perros se metieron debajo y las reses reventaron el pastor eléctrico. El oso a lo mejor no entra, pero ellas no se esperan a que llegue". Asegura que a un vecino le reventó la puerta de una caseta para matar a dos cabras. "Las tuvimos unas noches cerradas y entonces se bajó de Gistaín a Plan. Dicen que los otros osos solo matan una, este mata sin talento".

1,4 millones en ayudas

Aragón compensa a los ganaderos desde 2003 de forma directa por los daños provocados. En este tiempo, el promedio de expedientes indemnizados es de 7,7 al año, con un montante de 8.925 €.

Pero además, en 2018 el Gobierno de Aragón puso en marcha una medida pionera de ayudas para explotaciones extensivas de ovino y caprino que se ubican en zonas de presencia continuada de oso y de lobo. Esto permite a los ganaderos optar a una prima fija de hasta 6 euros por cabeza, siempre y cuando adopten medidas de protección, que también se subvencionan hasta el 100% de su coste.

Se han destinado ya 1,4 millones de euros y este año saldrá una cuarta convocatoria dotada con 550.000. En 2020, se beneficiaron 128 ganaderos. Mayoritariamente, para la colocación de vallados fijos y pastores eléctricos.

La subvención no es la única ayuda que recibe la ganadería extensiva, recuerda el departamento. Solo a través de la PAC perciben 109 millones de euros, y la Dirección General de Medio Natural y Gestión forestal destina 600.000 en mejora a través del programa Feader.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión