Exposiciones temporales y réplicas para acercar las obras a las parroquias
El museo condiciona la salida de cualquier pieza a "la seguridad y las condiciones de conservación".
La llegada de los 111 bienes al Museo de Barbastro- Monzón ha despertado el interés de las parroquias por recibir algunos bienes, sea para exponerlos permanentemente o de forma temporal. La mayor reivindicación procede de Roda de Isábena, que dio origen a la diócesis. Del pueblo más pequeño de España con catedral salieron a Lérida algunas de las piezas más valiosas, sobre todo las textiles, que ya devolvieron el 5 de marzo.
Sobre el envío de obras a las parroquias de origen, el vicario general, delegado de Patrimonio y director del Museo, Ángel Noguero, indicó que se estudiará "detenidamente" para ver si cumplen con los requisitos prioritarios "de seguridad, conservación y mantenimiento". Asimismo abogó por realizar réplicas de las más valiosas para llevarlas a iglesias como la de Buira, un pequeño templo románico restaurado hace cuatro años.
"Para que puedan ir al pueblo hará falta que reúnan las condiciones de seguridad, de mantenimiento y de conservación con análisis anuales. Si eso no lo reúnen, no se puede llevar una obra. En Roda veremos qué se puede llevar pero también está previsto hacer exposiciones temporales y otras acciones que iremos estudiando", aseguró, "para que la gente pueda apreciar lo mucho que teníamos fuera", sin nada decidido en cuanto a fechas.
"No hay prisa", aclaró, porque primero hay que desembalar, ver el estado de las piezas y si se acometen trabajos de restauración. Algunas obras relevantes ya tienen espacios reservados, que en todos estos años se han ilustrado con 27 fotografías.
El alcalde de Isábena, Joaquín Montanuy, expresó el deseo del Ayuntamiento de que algunas de estas obras pudieran regresar a la parroquia, cuando asistió a la tercera entrega. Ayer algunos vecinos de Roda, residentes en Barbastro, como Agustín Carrera y su mujer se acercaron a las puertas del museo a presenciar la llegada. "Es un día fabuloso, ya era hora que llegara todo. Ahora por lo menos a ver si poco a poco lo ponen en su sitio. Ya se sabe que algunos pueblos están deshabitados pero en Roda deberían hacer lo posible para que vinieran porque la catedral está adecentada y tiene medidas de seguridad. Por lo menos que vengan las que se puedan", señalaba Agustín.
El germen de un gran museo
El expresidente aragonés Marcelino Iglesias vivió también con emoción la entrega en el museo barbastrense, "porque dos de las obras son de mi pueblo, el frontal de San Hiliario y la arqueta de Buira, dos aldeas de Bonansa". Recordó el trabajo realizado por su tío, Manuel Iglesias, uno de los pioneros de esta lucha, con quien viajaba "en un 600 destartalado por los pueblos de la Ribagorza y veíamos antiguas ermitas e iglesias en los años 70 en muy mal estado".
"Afortunadamente el patrimonio ha dado un paso muy importante desde que las transferencias son de Aragón. Es un día para recordar a toda esta gente que durante 50 años trabajaron por hacer una colección y para que este patrimonio no se perdiera. Primero hicieron un pequeño museo en la catedral y después este gran museo que ha sido fundamental para hacer valer nuestras razones", declaró Iglesias.
"Orgullo para la ciudad"
El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, y el presidente de la Comarca del Somontano, Daniel Gracia, también siguieron todo el proceso de entrega desde el propio museo y se congratularon con la llegada de los bienes. "Es la culminación de 25 años de trabajo de tantísimas personas que pelearon para que regresaran. Es un día de enorme orgullo para la ciudad de Barbastro, el museo y todo Aragón porque recuperamos parte de nuestra cultura, patrimonio e historia. Desde luego que servirán de atractivo turístico que se sumará a los que ya tiene la ciudad", señaló el alcalde.
En la misma línea se expresó el presidente comarcal, quien aseguró que ahora "toca mirar al futuro: los recursos que va a tener el territorio con este patrimonio ayudarán al disfrute y al desarrollo de la zona junto con los otros atractivos que tenemos".
Recuerdo a los pioneros de la lucha ya desaparecidos
Tal día como ayer nacía en Castejón de Sos hace 81 años Enrique Calvera, anterior director del Museo Diocesano y delegado episcopal de Patrimonio, fallecido el pasado 24 de junio en Barbastro. Calvera hubiera sido el encargado de recibir este miércoles los bienes. Él fue uno de los pioneros de este litigo que inició el obispo Ambrosio Echevarría tras la segregación de las parroquias de Lérida y su adscripción a Aragón. Antes, Damián Iguacén, fallecido el pasado año, ya se preocupó por divulgar e impulsar la recuperación del rico patrimonio de esta modesta diócesis. Una tarea en la que sobresalió Manuel Iglesias, tío del expresidente, que junto a Calvera recorrió los pueblos de Ribagorza para recuperar las mejores tallas y concienciar sobre la importancia de un patrimonio milenario.
Todos ellos estuvieron ayer en el recuerdo, como expresó Ángel Noguero, porque abogaron por la creación de un museo diocesano en la catedral de Barbastro al que sustituyó el actual.
También valoró el papel de Pedro Escartín, entonces vicario y actual secretario de la diócesis, y el de los obispos que sucedieron a Echebarría: Alfonso Milián, fallecido hace unos meses, y Juan José Omella, hoy cardenal, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona. Hasta llegar a Ángel Pérez, verdadero artífice de la devolución al dar el paso de recurrir a la justicia ordinaria, en vista del poco éxito de las sentencias vaticanas, ignoradas por Lérida. "Somos pocos habitantes pero ricos en arte y en las personas que lo habitan porque ellas han sido las que han empujado para que nos devolvieran lo que era nuestro", manifestó Ángel Noguero.
