El principal acceso al Valle de Benasque se cerrará de nuevo tras la Semana Santa
Alcaldes y empresarios acuerdan con el Ministerio cortar solo 40 días el tramo de la N-260 entre Campo y Castejón de Sos en lugar de los tres meses propuestos inicialmente. Graus pide mejoras en el Ventamillo.
El tramo de la N-260 entre Campo y el Congosto del Ventamillo, principal acceso al Valle de Benasque, volverá a cerrarse al tráfico tras la Semana Santa durante 40 días para agilizar las obras de mejora. Los conductores tendrán que volver a elegir entre las dos alternativas: Campo-Beranuy-Espés-Castejón de Sos (HU-V-9601, A-1605 y N-260) o Benabarre-Puente de Montaña-Pont de Suert-Laspaúles-Castejón de Sos (N-123, N-230 y N-260).
Ese es, el menos, el acuerdo alcanzado por una delegación ribagorzana formada por los alcaldes de Benasque, Seira y Campo y el presidente de la Asociación Turística Empresarial con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que habían planteado en principio un corte de tres meses, desde principios de abril hasta finales de junio. Un período que los habitantes de la Alta Ribagorza entienden que podía suponer la puntilla a una situación económica ya dramática por la crisis del coronavirus.
A la espera de recibir el plácet definitivo del Mitma y la empresa adjudicataria de las obras, se acordó que este cierre se prolongue entre el 5 de abril y el 14 de mayo, fines de semana incluidos. Así lo corrobora el alcalde benasqués, José Ignacio Abadías, apuntando que los técnicos del Ministerio les informaron de que existen en ese tramo hasta siete pasos conflictivos con taludes inestables y potencialmente peligrosos con las obras en marcha que, si se hubiera apostado por dejar el paso libre, habrían hecho necesaria la semaforización de la carretera. "Esto demoraría la marcha de los vehículos más de hora y media, que es incluso más de lo que se tarda por las vías alternativas de acceso al valle, y se retrasaría el avance y los plazos de las obras", señala Abadías.
Otra de las razones que ha aconsejado retrasar el cierre hasta abril es la imposibilidad de realizar voladuras durante el período de cría que están viviendo en estas semanas los quebrantahuesos que anidan en la zona.
"Se ha hecho lo más sensato, teniendo en cuenta de que en abril y hasta mediados de mayo la presión turística, aún en los mejores momentos, no suele ser muy elevada, pero necesitamos tener accesos abiertos a partir de entonces para encarar el futuro", valora Ignacio Abadías.
Mientras, José María Ciria, presidente de los empresarios, define este principio de acuerdo como "un mal menor porque con la gravísima crisis que hay en el valle, no podemos permitirnos el lujo del cierre durante tres meses, en un momento en el que empezamos a ver la luz». Además, espera que la empresa sea consecuente con este "·tremendo esfuerzo" y ponga en marcha tres turnos de trabajo "para avanzar lo máximo posible", reclama. Además, pide abrir al tráfico de la carretera del Riu Blanc o de Espés como alternativa de acceso al Valle de Benasque.
Más crítico se muestra José Manuel Abad, el alcalde de Castejón de Sos, quien se siente "dolido" por la falta de información previa sobre la reunión, algo que considera "una falta de respeto" para los afectados "Defendí el primer corte el pasado otoño –comenta-, pero este segundo no estoy dispuesto a hacerlo hasta que no demuestren que se trabaja con garantías y que se utiliza el cierre de la carretera para incrementar el ritmo de las obras porque el pasado otoño constatamos que, salvo momentos puntuales, se trabajó ocho horas diarias de lunes a viernes cuando lo que pedíamos era que se trabajara más y con más medios para compensar así el sacrificio y la comprensión de los vecinos afectados".
Apoyo unánime a una moción del PAR de Graus sobre el Ventamillo
Por otra parte, el pleno del ayuntamiento de Graus aprobó por una unanimidad una moción del PAR reivindicando la mejora de del Congosto de Ventamillo, en la N-260, que lleva dos semanas con un carril cortado por un desprendimiento. La propuesta solicita al Gobierno central que además de tomar "«las medidas necesarias para garantizar la seguridad del tráfico", inicie las gestiones para culminar la actuación integral hasta Castejón de Sos (El Run).
En su argumentación, el PAR recuerda que ese tramo de algo más de tres kilómetros queda pendiente de acondicionamiento y sobre la carretera se han producido diferentes desprendimientos de piedras que afectan a la circulación y "sobre todo" ponen en peligro a los vehículos circulantes y a sus ocupantes, con episodios que, con mayor o menor gravedad e incidencia, se vienen repitiendo con alarmante periodicidad.
En el texto aprobado no se prejuzga cuál sería la mejor solución o alternativa técnica de un acondicionamiento integral necesario, algo que se deja al arbitrio de los técnicos competentes, pero se recuerda que la N-260 es "la principal vía de comunicación para muchos servicios o actividades económicas que se producen en la comarca de Ribagorza" y que la mejora integral de todo su itinerario ha sido una reivindicación constante de todos los ribagorzanos.
