Medio Ambiente denuncia la apertura de una senda no autorizada en la zona protegida de las Loberas, en Monzón
Una actuación no autorizada que ha supuesto la retirada de la vegetación, con las consiguientes afecciones a la flora y la fauna y el incremento del potencial erosivo ya que se trata de una vía desprovista de vegetación en un entorno frágil.
La Concejalía del Ayuntamiento de Monzón realiza un llamamiento a la ciudadanía para respetar los entornos paisajístico y disfrutar de los mismos sin alterar su naturaleza tras descubrir cómo se ha creado una senda no autorizada en la ladera del paraje protegido de Las Loberas, muy próximo al casco urbano.
Recientemente, la patrulla rural de la Policía Local ha apreciado la apertura de una senda en línea de máxima pendiente en la zona protegida de las Loberas. Una actuación no autorizada que ha supuesto la retirada de la vegetación, con las consiguientes afecciones a la flora y la fauna y el incremento del potencial erosivo ya que se trata de una vía desprovista de vegetación en un entorno frágil.
Por eso, desde la Concejalía de Medio Ambiente se quiere poner el foco en la importancia de este entorno tanto a nivel geológico como faunístico y florístico, cuyo nivel de protección se modificó en el año 2012 amparándolo bajo la figura “Zona de interés paisajístico, geológico, arqueológico e histórico”, lo que limita las actuaciones que en él se pueden llevar a cabo a aquellas de protección y mejora del medio.
“El uso lúdico y deportivo que se hace de algunos entornos naturales del municipio no justifica la intervención sobre ellos alterando su naturaleza”, señala el concejal del área, Miguel Hernández, quien asevera que “los montisonenses sentimos muy cercanos estos espacios naturales de los que disfrutamos a diario, lo que no debe llevarnos a restar importancia a su cuidado y protección”.
Por ello, desde la Concejalía de Medio Ambiente se quiere hacer una labor pedagógica recordando la importancia de ser respetuoso con el entorno que se visita, manteniendo un comportamiento adecuado en todo momento, que pasa por transitar únicamente por las sendas establecidas, no tirar residuos ni dejar basura, no arrancar plantas ni alterar a la fauna.
Tenemos que interiorizar que son enclaves naturales frágiles y de pequeño tamaño, de manera que cualquier fragmentación de los mismos compromete su conservación”, concluye Hernández.
