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Huesca vive un 9 de agosto sin chupinazo y con un masivo despliegue policial

El control es exhaustivo para atajar aglomeraciones en las plazas de la ciudad y fiestas privadas en zonas de huerta. Algunos bares no abrirán "por el bien de todos" y las peñas piden responsabilidad a sus socios. 

Un control de la Policía Local en una de las salidas de la ciudad.
Un control de la Policía Local en una de las salidas de la ciudad.
Pablo Segura

La ciudad de Huesca vivirá este domingo un 9 de agosto atípico, sin chupinazo por primera vez en décadas pero con los balcones engalanados con pañoletas y la ciudad oliendo a albahaca en recuerdo de las fiestas de San Lorenzo que no serán. El blanco y verde estará presente, porque hay tradiciones que no se pierden, aunque a las 12.00 la plaza de la Catedral, en lugar de estar abarrotada por 6.000 personas, aparecerá vacía, vallada y blindada por la Policía.

En la calle, se notará más la presencia de los agentes que la de los peñistas. Los primeros tienen la misión de evitar aglomeraciones en la vía pública y de impedir las fiestas privadas por el riesgo de contagio del virus, que en la provincia se ha cobrado 115 vidas. Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local han destinado al operativo 700 agentes a lo largo de varios días. Hoy el centro de atención, además de en la plaza del Ayuntamiento, están en otras vinculados al ocio juvenil, como la de los Fueros o la de Salas. También se han extremado los controles en las entradas y salidas de la ciudad, sobre todo hacia las huertas y barrios rurales por el temor a las celebraciones alternativas. 

Este año, debido al coronavirus, se han suspendido las fiestas de los municipios aragoneses, entre ellas, las Fiestas de San Lorenzo en Huesca. Así se vivieron esos emocionantes momentos en 2019.

Los peñistas, por su parte, han recibido un mensaje muy claro de las seis entidades recreativas. "Vamos a comportarnos por el bien de todos, sed responsables, cuidaos y cuidad de los vuestros este San Lorenzo. Ya llegará el 2021", es la proclama de la peña Los 30. Su presidente, Tomás Hernández, afronta la jornada con un sentimiento de "tristeza". Ni siquiera participará en los tradicionales almuerzos. "Almorzaré con mi mujer en la terraza".

Ana Lite, de la 10 d’Agosto, ha preferido marcharse de la ciudad, por primera vez en su vida. "Será una mañana de muchos sentimientos encontrados. Estaré con mi familia, hemos comprado un cohete que lanzaremos a las 12.00", explica. 

Las peñas ni siquiera se han planteado celebraciones simbólicas, teniendo en cuenta que la ciudad de Huesca está en fase 2. La presidenta de la Zoiti, Jennifer Iglesias, se queda para afrontar una jornada sin precedentes desde la Guerra Civil. El 9 de agosto arrancará para ella con un almuerzo con amigos "y poco más". En un encuentro con el concejal de Fiestas, Ramón Lasaosa, este les pidió que ejercieran de correa de transmisión "para concienciar a nuestros socios": ni fiestas privadas ni botellón ni reuniones de más de 10, y las peñas cerradas a cal y canto. "Aunque nos duela y nos tengamos que guardar las ganas, permanecerán este año en silencio para que en 2021 podamos estar todos", señaló Jennifer Iglesias.

Puestos de venta de albahaca el sábado en la plaza de Navarra.
Puestos de venta de albahaca el sábado en la plaza de Navarra.
Pablo Segura

Los bares se mueven con la misma contención. El Oscense, lugar habitual de aglomeración en el Coso la mañana del 9, ha decidido no abrir. "Pierdo la caja, pero es lo que tengo que hacer por el bien de todos", afirma el gerente, Carlos Pano. "Este año no estamos para fiestas". Un local clásico de almuerzos laurentinos es el bar Álvaro, que en lugar de servir 400 recibirá a 70 personas. «Caben 40 fuera en 10 mesas y 30 dentro. No se puede más". Álvaro Gracia, el dueño, lleva dos semanas anulando reservas de grupos de 20. "Llama la gente para contratar y les digo que se queden en casa".

Pese a todo, hay tradiciones que resisten aún con las fiestas suspendidas. El sábado se vendieron cientos de ramos de albahaca para adornar las casas o llevar al cementerio, en recuerdo de los oscenses que ya no están. "No se nota que no haya fiestas", dice la floristera Pilar Goñi, que despachó 400 o 500 macetas en dos días.

Por su parte, el Ayuntamiento insistió el sábado a través de sus redes sociales que este año no hay fiestas de San Lorenzo. "Eso sí, la cuenta atrás para 2021 ya ha comenzado".

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