Aprendiendo a ser robinsones para celebrar el fin de la cuarentena

El turismo activo regresa tímidamente. Entre los primeros clientes están dos familias zaragozanas que hicieron un curso de supervivencia en Santa Eulalia de Gállego. 

El curso incluía instrucciones de cómo equipar una mochila.
El curso incluía instrucciones de cómo equipar una mochila.
Locura de Vida

"Después de dos meses cerrados, por fin hemos podido volver". La empresa Locura de Vida, de Ayerbe, ha sido una de las pocas de turismo activo que ya ha retomado la actividad, en un sector con 187.000 usuarios al año en Aragón y 1.000 empleados. Su vuelta a la ‘nueva normalidad’ fue también la de sus primeros clientes, que el domingo se dieron un baño de naturaleza, con la mascarilla puesta, tras la larga cuarentena. 

Sergio Aguilar y Juanjo Roa, dos amigos de Zaragoza, celebraron la desescalada llevando a sus respectivos hijos, Sergio, Alejandro, Lucas y Alejandra, a un curso de supervivencia en Santa Eulalia de Gállego, donde aprendieron a encender fuego, alimentarlo y controlarlo; construir un campamento con refugio; buscar y potabilizar agua; realizar nudos y orientarse, con y sin mapa. También primeros auxilios o saber qué llevar en la mochila.

Estos robinsones planificaron la actividad en pleno confinamiento, pensando en salir a la montaña en cuanto fuera posible. "Los niños lo necesitaban y elegimos una actividad que enseña a desenvolverse en la naturaleza y a valorarla. Hemos aprendido cosas imprescindibles", explicaban los padres. Los pequeños, de entre 6 y 10 años, han estado mucho tiempo encerrados, "y con sobrecarga de trabajo lectivo", comentan los mayores. "Teníamos ganas de estar en el monte y de poder ir por los caminos", aseguró Lucas.

Los participantes tuvieron que adaptarse a las condiciones de seguridad que imponen las circunstancias actuales. Según explica Chus Montañés, de la empresa de turismo activo Locura de Vida, organizadora de la actividad, han optado por añadir medidas suplementarias, además de la separación de 2 metros o la limitación del grupo a 10 personas exigidas por los decretos del estado de alarma, como el pago por transferencia o tarjeta para evitar el contacto con el dinero físico. 

Asimismo, si un cliente tiene síntomas puede postponer la reserva sin coste; toman la temperatura antes de empezar la práctica; firman el contrato a través de una tablet o movil, más fácil de desinfectar. Si la actividad no permite la distancia de 2 metros, es necesario el uso de mascarilla y gel desinfectante; los grupos vienen ya formados, es decir, son amigos o familia, sin mezclar con otras personas para evitar contagios; se realiza al aire libre en un lugar aislado, sin contacto con la población; y el material se desinfecta con virucida.

El grupo llegó desde Zaragoza y realizó la actividad en una pueblo de la misma provincia.
El grupo llegó desde Zaragoza y realizó la actividad en una pueblo de la misma provincia.
Locura de Vida

Al ser residentes en Zaragoza, la actividad con Juanjo, Sergio y sus hijos tenía que ser en esta provincia. Por eso, la empresa eligió Santa Eulalia de Gállego, que administrativamente pertenece a ese territorio, aunque esté en la comarca de la Hoya. Y para no burlar ninguna norma, en lugar de llegar hasta allí pasando por Huesca tuvieron que dar un rodeo por Biel, para procurar no entrar en otra provincia. Según la Delegación de Gobierno, no hubieran incumplido los actuales decretos del estado de alarma, ya que se entiende que siguen "dentro de la misma provincia donde residen y que es solo un tramo del desplazamiento": 

Esta zona, a caballo entre Huesca y Zaragoza, a orillas del río Gállego, es un paraíso de las aguas bravas, pero de momento, a la espera de aclarar los protocolos, estas empresas que realizan descensos en embarcaciones siguen cerradas. Solo se han contratado algunas rutas guiadas terrestres como la que hicieron estas dos familias de Zaragoza el domingo.

“Los clientes nos llamaron durante el confinamiento y quedamos en avisarlos en cuanto se pudiera”, comenta Chus Montañés. Las reservas anteriores se cancelaron o aplazaron sin fecha y de momento tienen pocas. El sector espera conocer las reglas del juego de los desplazamientos entre provincias, porque saben que el verano, “dependerá mucho de la movilidad”. Según Montañés, cuentan con la ventaja de ser un destino seguro, en plena naturaleza, lejos de las aglomeraciones, porque eso es lo que buscará ahora el cliente. Ella se muestra esperanzada, pues si bien en las primeras semanas de cuarentena su web tenía cero visitas, ahora solo han bajado un 5% respecto a las mismas fechas de otros años. 

Esta empresa fue galardonado precisamente por la actividad de supervivencia en familia con el premio a la Mejor Experiencia Turística de Aragón. La supervivencia 'bushcraft' es un tipo de ejercicio con el que se enseña a ver la naturaleza no como un medio hostil sino como un medio que aporta alimento o refugio. 

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