Huesca

El hombre apuñalado en las fiestas de Sariñena dice que fue atacado "a traición"

La víctima, de 40 años, recibió un navajazo en el abdomen en septiembre de 2018. El acusado de la agresión, de 23 años, afirma que no recuerda lo ocurrido. La Fiscalía y la acusación particular piden 11 años de cárcel.  

El acusado, Cristian V.V., durante el juicio celebrado este miércoles en Huesca.
El acusado, Cristian V.V., durante el juicio celebrado este miércoles en Huesca.
Rafael Gobantes

Todo empezó con un sombrero de lentejuelas durante la madrugada del primer día de las fiestas patronales de Sariñena, el 1 de septiembre de 2018.  Pero lo que, al parecer, se inició como una broma  festiva terminó con un hombre herido grave por una puñalada y el supuesto agresor en la cárcel. Año y medio después, la víctima afirma que fue atacado "a traición total" y el supuesto autor del navajazo asegura que iba "bebido y drogado" y que no recuerda nada de lo sucedido. No obstante, ha reconocido que tenía una navaja porque había estado trabajando en el campo antes de ir al recinto de las peñas, en cuyo exterior se produjo el suceso, y que, según le dijo la Guardia Civil cuando ya estaba detenido, la llevaba en el bolsillo cuando lo registraron.  

Este miércoles se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Huesca el juicio contra Cristian V.V., de 23 años y acusado de un presunto delito de tentativa de homicidio, por el que la Fiscalía y la acusación particular piden 9 años de cárcel. Se le imputa además un delito de amenazas contra la mujer del agredido por el cual se solicitan otros dos años de cárcel. Además han solicitado el pago de indemnizaciones a la víctima de 36.500 por las lesiones causadas, y una cantidad más a determinar por las secuelas padecidas.

La defensa solicita la absolución o  una condena menor por un delito de lesiones, ya que ha negado que su cliente tuviera ánimo de matar. Asimismo, ha reclamado las atenuantes de obrar bajo los efectos de bebidas y de sustancias estupefacientes.

El acusado, Cristian V. V., ante las preguntas de los letrados, ha explicado que no conocía a la víctima y que esta le quitó la gorra de fiestas que él llevaba, le tiró un cubata por encima, lo insultó y le dio un puñetazo. Asimismo, indicó que no recordaba lo ocurrido después porque había bebido "entre 8 y 9 copas de alcohol y unas cervezas y había tomado un gramo de cocían y tres rayas de 'spedd'. Según ha dicho, su siguiente recuerdo es ya en el cuartel de la Guardia Civil. "Llevo 18 meses en prisión preventiva y no logro recordar nada. Si soy culpable, lo siento mucho, no sé como puedo disculparme por lo sucedido", ha añadido. 

Después de él se ha escuchado el testimonio de la víctima. Javier M. L, que ha asegurado no conocer al supuesto agresor, ha explicado que entre las 6.00 y las 6.30 de la mañana de es día estaba en el exterior del recinto de las peñas con su mujer y una pareja de amigos. "Se me acercó un chico con un gorro que brillaba en la cabeza y yo hice el gesto de quitárselo, como una broma dentro de las fiestas", ha relatado. Ha negado que lo insultara y lo golpeara y ha afirmado que no vio la navaja. "Yo no la vi, lo tenía de frente y me la clavó, a traición total", ha apostillado.  Instantes después, sus amigos le advirtieron de que llevaba sangre "y ahí me di cuenta de que me habían apuñalado". Se puso las manos sobre el  vientre para tratar de contener la hemorragia, "y pensé que iba a morir". 

 Según ha dicho, la agresión le ha generado graves secuelas, ya que padece problemas digestivos que exigen un tratamiento permanente y trastorno psíquico. También ha dicho que lo ocurrido ha repercutido en su economía (es autónomo) y en su vida familiar y laboral.

La esposa de la víctima ha asegurado que tras ver que su marido se apartaba del supuesto agresor, se acercó a este, aún sin saber nada del apuñalamiento, para decirle que "qué pasaba, que  estábamos de fiesta". "Y él me dijo que si nos pillaba, nos mataba a los dos y se besó la mano", ha añadido.

Otro de los testigos, amigo de la víctima, ha explicado que vio como el acusado, tras el incidente del sombrero, sacó una navaja del bolsillo izquierdo, la abrió y la ocultó junto a su cintura. Fue entonces cuando decidió alertar a una patrulla de la Guardia Civil, que se encontraba en el entorno debido a una pelea anterior. Según su testimonio, Cristian V.V. tenía a sus espaldas a un amigo que habría intentado de apartarle de la zona antes de huir del lugar al advertir la presencia de los agentes. 

El acusado fue detenido instantes después por la Guardia Civil. No puso resistencia y reconoció, a pregunta de los guardias, que llevaba una navaja en el bolsillo. El herido fue trasladado primero al centro de Salud de Sariñena y desde allí, debido a la gravedad de sus heridas, al hospital San Jorge de Huesca en una uvi móvil. Fue intervenido durante cinco horas y medio y permaneció ingresado ocho días.    

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión