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La Feria de Artesanía convierte a Naval en lugar de encuentro

Un total de 55 puestos participaron en este tradicional mercado recuperado a comienzos del siglo XXI.

Feria de Artesanía de Naval.
Feria de Artesanía de Naval.
J. L. P.

La villa de Naval ha vuelto a ser como cada tercer domingo de noviembre el epicentro social de numerosos vecinos del Somontano y de otras comarcas con su tradicional Feria de Artesanía, en la que han expuesto distintas mercancías 55 establecimientos. Jabones artesanos, agroalimentación, bisutería, antigüedades, libros, juguetes, textil, panadería y repostería, la cerámica local, una de las señas de identidad de Naval, mieles…

En torno a la gran hoguera dispuesta en la plaza Mayor se han desarrollado la gran mayoría de los puestos, así como en el alfolí, depósito para albergar la sal durante la Edad Media y ahora, reutilizado para acoger parte de la feria.

Los más pequeños han podido conocer la técnica de transformar el barro y la arcilla en útiles domésticos con el último alfarero local que mantiene viva esta tradición milenaria en la villa, David Echebarría. Y también los trucos de magia que un mago ha ofrecido durante toda la mañana en el local social, hasta que se ha servido la caldereta en cuencos de cerámica de Naval, que se han podido llevar a casa los comensales como recuerdo.

Los más pequeños han aprendido el arte de la cerámica.
Los más pequeños han aprendido el arte de la cerámica.
J. L. P.

Los visitantes han podido conocer otra de las tradiciones de la localidad, el paloteau, un dance habitual de las fiestas de invierno de San Fabián y San Sebastián y que por primera vez se bailaba en esta feria.

La feria de Naval data de la época Contemporánea y se venía desarrollando por la concesión de privilegio real hasta bien entrado el siglo XX. En las últimas décadas del pasado siglo se perdió hasta que en 2000 la Corporación decidió recuperarla y convertirla en una jornada de fiesta local. En la actualidad está declarada dentro del calendario de ferias de Gobierno de Aragón.

Una feria que no ha querido perderse el director general de Carreteras del Gobierno de Aragón y vecino de Naval, Bizén Fuster, quien recordaba el empuje que tenía esta cita antaño. "La vivimos muchos de críos hasta que estuvo 30 años sin celebrarse hasta que la Corporación de Pilar Carruesco la recuperó para convertirla en el evento más genuino y significativo de Naval a lo largo de todo el año. Aquí están presentes todas las artesanías pero especialmente en los últimos años la agroalimentación que es referencia en el Somontano".

Carretera Suelves – Colungo

La feria suele ser escenario para que las sucesivas corporaciones municipales reivindiquen ante las instancias superiores el fin de las obras de la carretera de Suelves a Colungo y Bárcabo que en apenas once kilómetros conectaría dos ejes tan turísticos como son la sierra de Guara, la villa de Naval y el acceso al Sobrarbe a través del alto de San Roque.

A este respecto el director general de Carreteras anunció que tiene intención de reunirse con la Diputación Provincial de Huesca –titular de la vía y que ya ha acometido el primer tramo entre Naval y Suelves- para tratar de en esta legislatura poder acometer el final del proyecto. "Hay un par de proyectos en los que tenemos especial interés, uno es en Ubiergo - Torreciudad – El Grado, y otra es esta carretera de Naval – Suelves – Colungo – Bárcabo. Vamos a pedir que estas carreteras las asuma el Gobierno de Aragón porque conectan varias comarcas, Ribagorza y Somontano y Sobrarbe y Somontano. En el caso de Suelves – Colungo ya hay un anteproyecto y hay que trabajar para dotarlo de presupuesto", ha afirmado Fuster.

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