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Aragón y Cataluña piden paralizar las licencias de navegación en Canelles

Representantes de uno y otro lado del congosto de Montrebei acuerdan redactar un plan director que frene la masificación que sufren el embalse y el camino natural.

Kayaks navegando por el congosto.
Kayaks navegando por el congosto.
Montrebei Explora

A principios de año, había registradas 1.801 embarcaciones (10 a vela, 387 a motor y 1.404 a remo) en Canelles, un embalse situado entre Aragón y Cataluña que es el más grande del Pirineo y el segundo más grande de la cuenca del Ebro. Para atajar la masificación y el problema de seguridad que se plantea en el espacio de mayor tirón turístico, el desfiladero de Montrebei, las administraciones locales, provinciales y autonómicas de las dos Comunidades han solicitado a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro una paralización temporal de las nuevas licencias tanto de navegación como de instalación de embarcaderos, así como la revisión de las existentes. 

La decisión se ha tomado en la reunión de la comisión de seguimiento de la ordenación del uso público y las actividades turísticas del desfiladero Montrebei, celebrada este jueves en la Diputación de Huesca, formada por ocho representantes de la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de Aragón, las Diputaciones de Huesca y Lérida, las Comarcas de la Ribagorza y la Noguera y los ayuntamientos de Sant Esteve de la Sarga y Viacamp.   

En el escrito dirigido a la CHE solicitan una moratoria de un año, prorrogable, de todos los permisos de navegación para el embalse de Canelles, así como la revisión de los actuales, con excepción de los destinadas a la pesca. Quieren que además se extienda a los puntos o zonas de embarque y reexaminar también las que hay ahora. Y esto en tanto en cuanto no se redacte un plan director para la ordenación territorial de ese espacio natural.  

Pero la masificación en el agua no es el único problema, y por ello la comisión trabaja también en varios informes sobre la sostenibilidad ambiental, seguridad de los usuarios y un estudio económico para el mantenimiento de las infraestructuras del camino natural de Montrebei, que atraviesa el embalse, donde se ha pasado de 40.000 senderistas hace solo unos años a más de 150.000. 

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha justificado la petición a la CHE para abrir un paréntesis que permita ordenar el espacio. Por su parte, su homólogo de Lérida, Joan Talarn, se ha referido al plan director como la mejor manera de garantizar la seguridad de los usuarios y la sostenibilidad ambiental, porque la situación actual de Montrebei es de "sobreexplotación" del espacio natural. El plazo lo marca la propia moratoria solicitada a la CHE.       

Serán los gobiernos autonómicos los encargados de redactar las prescripciones técnicas del plan, que entre otros aspectos deberá contemplar cómo se pueden mantener económicamente las infraestructuras existentes. Las diputaciones lo financiarán y los ayuntamientos lo incorporarán a su normativa. "Es fundamental que este recurso turístico funcione bien, pensando en que las zonas despobladas se benefician de él", ha dicho Miguel Gracia, de ahí que se quiere garantizar el futuro y no morir de éxito. La Fundación Cataluña-La Pedrera, que gestiona una parte del territorio en Cataluña, estima en seis millones de euros el impacto de las visitas.  

Representantes de Aragón y Cataluña reunidos este jueves en la Diputación.
Representantes de Aragón y Cataluña reunidos este jueves en la Diputación.
Rafael Gobantes

El hecho de que la lámina de agua haya sido constante en los tres últimos años ha disparado la presencia de embarcaciones, al tiempo que aumentaba de forma constante la cifra de senderistas que recorren el camino natural de Montfalcó (Aragón) a Montrebei (Cataluña) atravesando el embalse. También han cambiado los usos, ya que ahora hay turistas que hacen parte del recorrido por tierra y parte en una embarcación. 

Las mismas leyes para los dos lados

Otro de los problemas es la disparidad de normativa. En Cataluña es necesario solo un permiso de transporte de viajeros en los catamaranes, mientras que Aragón requiere una autorización de turismo activo, con el correspondiente título de socorrista y equipación de las barcas con desfibriladores. "Son las mismas aguas, debería ser la misma normativa, aunque haya dos Comunidades Autónomas", ha comentado el alcalde de Viacamp, Alfredo Pociello, para quien "la seguridad debe estar por encima de todo, para que la gente lo disfrute de una forma ordenada". A su juicio, la única manera de mantener "este motor de desarrollo" es un plan director.

Por su parte, el alcalde de San Esteve de la Sarga, Jordi Navarro, ha recordado que se lleva trabajando dos años, aunque es ahora cuando empieza a dar frutos, con iniciativas como el plan director. En este municipio está la entrada principal a Montrebei y es el que más nota la presión humana en el sendero.     

Serán las administraciones autonómicas las encargadas de poner los pilares del plan director. Por parte del Gobierno de Aragón ha asistido a la reunión José Manuel Salvador, director general de Ordenación del Territorio. Se ha referido a la posibilidad de que los municipios establezcan regulaciones y tasas como solución para proteger un espacio natural y garantizar la seguridad de los visitantes, y por ello "en el plan director habrá recomendaciones y propuestas a los ayuntamientos".   

La Generalitat ha estado representada por Xavier Marco, del departamento de Territorio. "Tenemos un objetivo común y un espacio natural común y hay que hacer una regulación de usos. Los municipios lo reclaman con razón, y se trata de coordinarnos y hacer una normativa general consensuada e igual en todas partes". En su opinión, la regulación ayudará a todos, incluido al usuario, "que hoy en día a veces va a visitarlo y se encuentra con que está lleno".

    

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