¿Se sorprendió de su investidura como alcalde tanto como dio a entender esa fotografía que se ha hecho casi famosa?

Creo que hay instantáneas que reflejan muy bien la realidad y, además, excelentes fotógrafos que saben captar el momento.

¿Recuerda qué pensó en ese preciso instante?

Lo primero que me vino a la cabeza fue ‘qué digo ahora en el discurso de mi investidura’.

Porque lo que tenía previsto era irse de vacaciones…

La vida política es dura para todos y a veces hace falta un respiro. Pensaba que concluía el intento que había hecho tras las elecciones, después de ser la lista más votada en Huesca, subiendo casi 10 puntos, y peleé hasta el final para mantener la alcaldía. Suelo ser optimista, en la vida y en la política. Pero esa mañana, cuando el candidato dejó de ser José Luis Cadena y pasó a ser Ana Alós, vi que los acuerdos de las formaciones que no querían que yo fuera alcalde estaban cerrados. Lo que pensamos, es que íbamos a tener una alcaldesa.

¿Cómo le afectó el que se propusiera como alcalde a un candidato con tres concejales?

Siempre he sido muy respetuoso con las decisiones que otras formaciones políticas toman en sus acuerdos y pactos. No hago valoraciones sobre ello, ni cuando la candidata era Ana Alós ni cuando el candidato era José Luis Cadena. Nos reunimos con Cs e hicimos una propuesta para ver las posibilidades de llegar a un acuerdo, pero se nos dejó claro que el socio preferente era el PP. Todos sabíamos que las direcciones de los partidos estaban cerrando acuerdos y quiero seguir siendo igual de respetuoso.

¿En qué momento dio por perdida la alcaldía?

Veía que el acuerdo que se planteaba podía estar cerrado. Faltaban apenas 24 horas para el pleno de investidura y había pocas posibilidades.

¿Quién piensa que emitió el voto en blanco y por qué?

No tengo una opinión. Solo sé que los 10 concejales socialistas votamos al mismo candidato.

La proposición de la moción de censura, ¿le sorprendió, le pareció exagerada?

Un dirigente del PP (Maroto) la anunció en el minuto cero, cuando yo aún estaba en el Salón del Justicia, de forma inmediata.

¿Y como reacciona ante esto un alcalde recién investido?

En política hay que ser respetuoso con las decisiones de otras formaciones. Cuando me preguntaron sobre ello esa mañana dije que cada partido era responsable de lo que planteaba y que no tenía nada que decir. Y lo sigo diciendo, cada formación decide qué pasos da y como los da.

Ana Alós ha dicho que se sintió avergonzada por lo ocurrido en ese pleno. ¿Que sintió usted por la imagen que se transmitió?

Fue todo tan rápido que ahora es necesario, como dije, serenar todos los ánimos y ponerse a trabajar por la ciudad. Desde el mismo sábado ejerzo como alcalde y lo que planteo a los portavoces es que, serenados los ánimos, hay que trabajar por Huesca.

El voto en blanco, la Operación Oikos del fútbol... ¿Está dañada la imagen de la ciudad?

Creo que todos tenemos que hacer un esfuerzo por transmitir lo mejor de nuestra ciudad, y Huesca lo ha hecho y hay que seguir en esa constante.

¿Tendrá un mandato fácil con 10 concejales de 25?

Creo que la facilidad de un mandato está en cómo encaras las cuestiones y retos que se tienen que resolver en la ciudad. Estos últimos meses, el gobierno municipal tenía 10 concejales. Es bueno que cualquier gobierno tenga una buena base, hay que esforzarse por intentarlo. Pero es bueno que quien tiene la responsabilidad de gobernar sepa plantear los aspectos cruciales para la ciudad y concitar el acuerdo de todos.

¿Cabe pensar que a lo largo del mandato se produzca algún acuerdo de gestión con Cs?

Es pronto ahora para eso.

¿Cuáles serán los proyectos de ciudad en este cuatrieno, esos para los cuales pide el consenso de todos los grupos?

Seguir defendiendo una financiación justa para la capital de Huesca en la nueva Ley de Financiación de las entidades locales. Todos tenemos que arrimar el hombro para que se reconozca esa singularidad. Seguir avanzando en el campus universitario por lo que supone de cualificación y de exportar conocimiento al sistema productivo oscense. Seguir apostando por que la plataforma logística vaya cogiendo fuerza como atractivo para la ubicación de empresas y trabajar para que Fomento cumpla el calendario de obras en la red viaria... Acabar cuestiones por cerrar como la rehabilitación del Seminario, el apartadero de Plhus y el segundo andén de la intermodal de Huesca. Y la reapertura del Sancho Ramírez como cuartel general de la División Castillejos.

¿Qué tal se lleva con Ana Alós?

Bien. La relación personal siempre ha sido buena. Hay diferencia de planteamiento y, en el debate, la sensación que pueden tener los oscenses es que hay excesiva discrepancia, pero la política tiene también que verse cuando no se comparten ideas. Intento diferenciar lo político de lo personal y creo que la relación es buena con los concejales con los que he compartido corporación.

Ahora que no gobierna con Aragón Sí Puede ¿mantendrá los letreros de bienvenida a ‘Uesca’ y la oficina de aragonés? Alós dijo que sería lo primero que hiciera.

Era una parte del pacto del anterior gobierno municipal. En este nuevo escenario… En política hay que tener capacidad para revisar y valorar las cosas. Hay que ver qué incidencia, qué efectividad tienen porque todo se hace con la participación de dinero público. Estas cuestiones, como otras muchas, tienen que estar en permanente revisión.

El PAR pide a los grupos que trabajen por un Ayuntamiento "estable y eficaz"