Huesca

comarca del sobrarbe

Las navatas ya aguardan junto al Cinca

Los navateros ultiman los preparativos para el descenso de tres embarcaciones que tendrá lugar este domingo entre Laspuña y Aínsa.  

Los navateros no faltarán a su cita de este domingo con las frías aguas del deshielo en el río Cinca. En la víspera ultiman los preparativos para disponer las embarcaciones y que todo esté listo en la línea de salida en Laspuña. En esta edición, y ya es la número 35, la Asociación de Navateros de Sobrarbe, volverá a cumplir con la tradición de bajar las balsas formadas por maderos recordando el viejo oficio de sus antepasados que llevaban de esta manera los troncos hasta la desembocadura del Ebro. La fiesta cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Después del descenso del Gállego, el tercer domingo de abril, y del que se realizó en el  Aragón Subordán el pasado fin de semana, le toca el turno al más veterano, el del Cinca. Según explica Daniel Castillón, el caudal no abunda, por lo que se ha decidido llevar dos de las tres embarcaciones que tomarán la salida aguas abajo de la central de Laspuña. Una se dejará en el lugar habitual de partida para que el público pueda verla de cerca y subirse. 

Atando los verdugos para acoplar los tramos de las navatas.
Daniel Castillón

A lo largo de la jornada del sábado se hizo el aguado de las embarcaciones en la playa del Cinca (puente de Laspuña) y a las 11.00 una bajada popular con kayaks. La cena navatera de esta noche es el anticipo de un intenso programa el domingo que arrancará con una ofrenda floral en el monumento a los navateros, a las 8.00, y una misa una hora más tarde, seguida de un almuerzo. La salida de las navatas está prevista a las 11.00  

La bajada de temperaturas ha ralentizado el deshielo, por lo que el Cinca aparece menos bravo. Ahora los miembros de la asociación están pendientes del tiempo para ver si llueve o no este sábado. De cara al domingo esperan que salga el sol y así anime al público. Más de 1.000 personas contemplan cada año desde las orillas las evoluciones de las embarcaciones a lo largo de los 13 kilómetros del recorrido. Sobre ellas habrá entre 15 y 18 navateros. "Cada vez se anima más gente joven a participar", afirma Castillón. 

Se estrenará sobre los maderos Paco Lorite. Él nació muy lejos del Sobrarbe y no ha perdido el acento andaluz de su Jaén natal, pero trabaja en Zaragoza y tiene casa en Laspuña. Después de años colaborando en la construcción de las navatas, esta vez le toca el premio de subirse a una de ellas. "El río impone, pero me hace mucha ilusión", comentaba en las horas previas al gran momento.             

Paco Lorite ayudando en los preparativos horas antes de subirse a una de las tres navatas.
Daniel Castillón

La jornada siempre depara anécdotas. El año pasado los protagonistas fueron Alba Betato y Martín Ortas, que se iban a casar en octubre. La asociación no les podía hacer mejor regalo de bodas que permitirles realizar el recorrido juntos. Pese a su juventud, 25 y 26 años, no es la primera vez que agarraban el remo para sortear las dificultades con que sorprende el Cinca. Ambos están vinculados al río, por nacimiento y por trabajo, ya que él es guía de aguas bravas en el Gállego. 

Como comenta Castillón, las navatas se han convertido en un reclamo turístico que atrae a numerosos visitantes a la comarca del Sobrarbe. La tradición del transporte de madera por los ríos desde el Pirineo hasta Tortosa, en el Mediterráneo, se remonta al siglo XV, época de la que datan los primeros escritos.