Alrededor de medio centenar de teléfonos móviles y dinero en metálico han sido sustraídos la madrugada de este miércoles de un establecimiento situado en una de las principales avenidas de Sariñena.

Para acceder a su interior, los cacos han tenido que forzar el marco del cristal del escaparate, después de intentar sin éxito reventarlo, propinando al menos media docena de golpes con un objeto contundente. El local había sido antes una armería y el cristal era blindado.

La alarma del negocio, que está situado en la avenida de Fraga, ha sonado sobre las 3.00. Las cámaras de seguridad han registrado la presencia de tres individuos en el interior del local, que han conseguido huir con el botín.

La Guardia Civil ha tardado unos 40 minutos en llegar al lugar de los hechos, debido a que la patrulla movilizada ha sufrido en su desplazamiento una salida de vía a causa de la niebla y el resbaladizo estado de la carretera. Por suerte, los agentes, que hubieran llegado en alrededor de 15 minutos, no han sufrido daños personales. A consecuencia del accidente sufrido, ha tenido que ser movilizada una segunda patrulla del puesto de Angüés, lo que explica que el tiempo de reacción haya sido mayor al habitual.

Además del valor del botín sustraído, los responsables de la empresa han lamentado los destrozos ocasionados en el local y el trastorno de la actividad diaria, ya que los móviles acababan de llegar con motivo de la cercana campaña de Navidad.

Durante el pasado mes de noviembre, ya se produjo otro llamativo robo en la misma avenida de Sariñena. En aquella ocasión, un antiguo tractor fue el vehículo utilizado por los ladrones para reventar la cristalera de un estanco y de ese modo, acceder a su interior, llevándose consigo algunas cajetillas de tabaco y el cambio dejado en la caja registradora.

Aunque cambiando el tractor por un coche, los cacos usaron el denominado método del alunizaje, más propio de aquellos que cometen hurtos en joyerías, supermercados o tiendas de informática.