Dos tiendas de telefonía del Centro Histórico de Teruel sufrieron ayer sendos robos con un botín total de unos 6.000 euros en teléfonos móviles. Los establecimientos están separados por apenas una veintena de metros y se ubican muy cerca de la céntrica plaza del Torico, aunque el modo de operar no coincide en los dos casos y la autoría podría ser también distinta.

Uno de los comercios, de la marca Vodafone, fue asaltado a las 03.30 por el procedimiento del alunizaje, consistente en empotrar un vehículo contra la persiana metálica de la puerta para forzarla y poder acceder al interior. Los ladrones se llevaron 22 terminales valoradas en 5.000 euros, aunque 10 de ellas eran maquetas para su exposición sin valor comercial.

Las cámaras de seguridad de la tienda captaron cómo un coche de color gris se empotraba marcha atrás contra la puerta del establecimiento doblando la verja y reventando las lunas. Cuando, después de tres embestidas, se hubo abierto espacio suficiente para superar la persiana metálica, tres hombres salieron rápidamente del interior del vehículo provistos de grandes bolsas de plástico y entraron en el local para cargar todo lo que encontraban de valor mientras saltaba la alarma.

El robo se registró en la céntrica calle Amargura. El vehículo que reventó la puerta de la tienda llegó por la calle Nueva, mientras que huyó por la calle Joaquín Arnau. A las pérdidas causadas por el robo, hay que sumar daños materiales en la puerta y en el local valorados en otros 6.000 euros, según explicó el gerente del comercio, Francisco Perna. Los ladrones golpearon una puerta de acceso al almacén trasero, pero sin poder forzarla.

Un vecino que trabajaba en las inmediaciones relató que, de madrugada, desde su empresa escuchó un gran estruendo y al asomarse a la calle vio pasar a dos vehículos que circulaban "a toda velocidad" por la calle Joaquín Arnau.

Francisco Perna, que es la tercera vez que sufre un robo en menos de dos años de actividad, manifestó su impresión de que el asalto había sido ejecutado por un grupo organizado que trabajó de forma "planificada". Una fuente cercana a la investigación añadió que la Policía estudia la posible conexión de este hurto con hechos de similares características que se han registrado "en otras ciudades".

Perna presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que estudia, entre otras pistas, la grabación registrada por las cámaras de seguridad del comercio asaltado. La tienda funcionó ayer a medio gas debido al incidente y, al terminar la jornada, el empresario retiró los teléfonos y el aparataje del interior "para evitar problemas". Finalmente, pudo reparar la persiana de cierre y reconstruir la puerta de acceso.

Pocas horas después, a las 12.30, un establecimiento de Movistar muy próximo al anterior sufrió otro robo, pero en este caso "al descuido". Un hombre arrancó tres teléfonos móviles de un mostrador y, aunque las dependientas que estaban en el local le dieron el alto, huyó en dirección al paseo del Óvalo, donde se subió a un coche que le esperaba para escapar.

La encargada de la tienda explicó que una fuente policial descartó que este hurto fuera cometido por la misma banda que actuó en Vodafone. La vendedora consideró, no obstante, muy sospechosa la coincidencia en una misma mañana de los dos episodios y en lugares separados por apenas unas decenas de metros. Explicó que tiendas de telefonía situadas a pie de calle en otras ciudades han sido objeto de robos por el mismo procedimiento, "que no se utiliza en los centros comerciales por la mayor dificultad de la huida".

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, María José Izquierdo, no considera que exista una situación de inseguridad en el barrio y vinculó los robos en las tiendas a las fechas navideñas, cuando se dispara el consumo y es más fácil "colocar" la mercancía robada. Por otro lado, Izquierdo reclamó más presencia de la Policía Local para el control del tráfico y hacer cumplir las ordenanzas municipales. La dirigente vecinal manifestó su apoyo al comercio de proximidad porque inyecta vida en el centro urbano y contribuye a su habitabilidad.

El gerente del Centro Comercial Abierto (CCA) –que aglutina la mayor parte de la oferta de tiendas y hostelería del Centro Histórico–, Rodolfo Pangua, consideró los últimos robos como "casos aislados" y señaló que la Policía Nacional ha puesto en marcha una campaña de seguridad con motivo de las compras navideñas. Pangua concluyó que, en cualquier caso, "cuanta más seguridad mejor".

Robo en domicilios

No fue el único hurto registrado durante la jornada en la ciudad porque un particular denunció un robo en su domicilio en la avenida de Sagunto, en el Ensanche. Los ladrones, que no forzaron la cerradura, penetraron en la vivienda y se llevaron joyas del interior. A principios de mes, otros tres domicilios del mismo barrio fueron también objeto de robos. En aquella ocasión, los ladrones forzaron las cerraduras de las puertas de pisos que estaban vacíos y se llevaron las joyas y el dinero que encontraron.