Huesca

El restaurante Lilium gana el concurso de tapas y cazoletas de la Jacetania y participará en el certamen provincial

Además de la entrega de premios, también ha habido un reconocimiento a la trayectoria hostelera en Jaca.

Primer premio tapa Lilium.
Laura Zamboraín

El restaurante Lilium de Jaca ha obtenido la llave para participar en el concurso provincial de tapas al ganar el certamen de Tapas y Cazoletas de la Jacetania. Su tapa ‘Amanece que no es poco’, un brioche hojaldrado relleno de queso viello O Xortical, papada y setas del Pirineo, ha logrado el premio a la mejor tapa de este concurso gastronómico que se celebró del 22 al 28 de octubre en Jaca. Este establecimiento también ha ganado el premio popular, otorgado por el público. La segunda mejor tapa ha sido para el Cobarcho y en cuanto a las Cazoletas, el primero premio ha sido para el Bachimala y el segundo para el Marboré. La mejor tapa postre ha sido la del Onix, la de celíacos para el Albergue Jaca, la elaborada con productos kilómetro 0 la de La Cadiera, la mejor de los pueblos de la Jacetania la del Molino de Larués y el premio a la Calidad en el Servicio, patrocinado por HERALDO DE ARAGÓN, ha recaído en el Jaizkibel.

“Hemos obtenido dos premios importantes, no podemos pedir más, estamos muy contentos y vamos a seguir luchando en el concurso provincial”, ha asegurado Josan Piedrafita, del restaurante Lilium. El premio a la mejor tapa “me apetecía por la posibilidad de poder competir con otros compañeros del sector en el provincial y ojalá pudiéramos ir al nacional de Valladolid”, añade. Josan ya sabe lo que es participar en estos certámenes, ya que ha acudido en varias ocasiones al provincial, logrando un año el primer premio, lo que permitió ir al nacional. “Miraremos la normativa a ver si hay que competir con la misma tapa o puedo darle una vuelta de tuerca, algo que sea más competitivo, porque el concurso es distinto. Sólo se basa en un jurado, no en que luego tienes que hacer las tapas para el público, de manera que puede ser más profesional y con más técnica”, apunta. Y es que los cocineros no lo tienen fácil a la hora de pensar sus propuestas para que sea funcional a la hora de ofrecerla al público, pero también buena y bonita. “Hemos dado 3.500 tapas en la semana del concurso, hay mucho volumen de trabajo y no podemos hacer cosas muy complicadas porque si no es imposible sacar el trabajo”, explica. Y además de las tapas, “damos comidas, las Cazuelas, el postre y atender bien a la gente”.

Las claves de la tapa ganadora han sido “los artesanos de la zona”, ya que han contado con productos locales, como el brioche de la panadería Sayón, la papada de la carnicería Bidibudum y el queso O Xortical. “Hemos notado que a la gente le gustaba nuestra propuesta, de todos los años que hemos hecho tapas, creo que ha sido de los que más ha gustado”, concluye.

El ganador del premio a la mejor cazoleta ha sido el Bachimala, un bar que se estrenaba en este concurso ya que lleva abierto 5 meses. ¿Te has puesto… hasta las manitas’ es la propuesta ganadora (manitas de cerdo rellenas sobre salsa de judías rojas del huerto de papá km 0). “Nos ha sorprendido un poco el premio, porque al llevar poco abiertos, la preparación de la propuesta nos pilló con bastante prisa, pero agradecemos sobre todo a la gente que está en cocina su trabajo, porque sin ellos no hubiera sido posible”, ha explicado Diego Prol, del Bachimala. Este galardón “significa un revulsivo moral y para que cada día nos superemos”, añade. Prol ha reconocido que el público “se iba muy contenta con la cazoleta y el postre, y de este último incluso nos han pedido que lo mantengamos en la carta”.

El premio a la mejor tapa la ha ganado un restaurante, a la mejor cazoleta un bar de tapas y raciones y la tapa postre se la ha llevado un bar de copas, el Onix Lounge. Para el propietario de este establecimiento, José Antonio Biec, llevarse el premio “significa mucho, porque llevamos 5 años participando, y este año hemos decidido hacerla más atrevida y trabajosa, y ha sido una sorpresa estar arriba con las grandes cocinas”. Durante el día preparaban la elaboración y la venta era por la noche. “Es más complicado, porque no tenemos cocina y tuvimos que construir una tapa que se hace en casa por partes y la montábamos en el office del bar”, subraya. En toda la semana vendió 520 ‘huevos llenos de amor’ (medio huevo de chocolate blanco, crema de piña representando la clara, una gelatina de piña como yema y corazón de chocolate).

Además de la entrega de premios, también ha habido un reconocimiento a la trayectoria hostelera en Jaca, con homenajes para María Dolores García Izuel, Juan Carlos Calles Merino, Miguel Fernández Brun, José Luis Fau y Delfina y Miguel Ángel, del bar Pirulo, y sus hijos Carlos y David.

El concurso de Tapas y Cazoletas de la Jacetania está organizado por la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania, Acomseja, y la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca.