El nuevo paso dado en el proyecto de acondicionamiento de la N-260 en su tramo entre Campo y el congosto del Ventamillo, con la salida a información pública, ha sido recibido con satisfacción en la Ribagorza, una comarca que lleva décadas reivindicando esta actuación, considerada clave para la seguridad vial y la promoción económica y social de la zona.

Políticos, empresarios y ciudadanos entienden que este trámite debe suponer un impulso para el inicio de unas obras largamente reclamadas. Y, aunque con una cierta cautela después de innumerables demoras, han recibido con ilusión el que parece ser el comienzo definitivo de las actuaciones para reformar una carretera estrecha, sinuosa y extremadamente peligrosa en la que no se han realizado reformas de consideración desde hace un siglo.

Así, la presidenta ribagorzana, la socialista Lourdes Pena, considera que la publicación en el Boletín Oficia de la Provincia supone una noticia "bienvenida" si implica el punto de inflexión para que eche a andar definitivamente. Recuerda que la vía es fundamental para el desarrollo económico del territorio por lo que pide "sensibilidad" de las administraciones implicadas y que se ejecute en el menor plazo.

Algo que también demanda el presidente de la Asociación Turística y Empresarial del Valle de Benasque, José María Ciria, para quien esta noticia supone un primer paso "fundamental" en el cumplimiento de una reivindicación que parecía condenada a no resolverse. Ciria entiende que se apunta el comienzo definitivo de la reforma de la carretera y que a partir de ahora las actuaciones van a seguir adelante "porque se ha desbloqueado la situación", aunque recuerda que será necesario seguir insistiendo en que la obra se realice de la forma más rápida posible.

Para el aragonesista Eusebio Echart, alcalde de Campo, la valoración del anuncio en el BOP es "positiva" y reconoce que el plan es aquel en el que se ha venido trabajando en los últimos años. "A todos nos hubiera gustado un proyecto más ambicioso que incorporara el congosto del Ventamillo, pero cedimos en su día para agilizar las obras", señala, apuntando que ahora lo que se ha de hacer es intentar minimizar las afecciones a los particulares y procurar que la partida plurianual se incremente.

También en Graus se ha acogido con satisfacción la noticia. Su alcalde, el popular José Antonio Lagüens, sostiene que con la puesta en marcha del proyecto se han cumplido los compromisos adquiridos con una obra que define como "necesaria".