Ángel Borruel, portavoz de la huelga de hambre reivindicativa que tiene lugar en Huesca desde el 14 de abril, ha presentado esteviernes una queja por escrito en la Subdelegación del Gobierno. El motivo: el desalojo del que fue objeto el pasado domingo en el acto institucional del Día de Aragón celebrado en el Museo Provincial de la capital altoaragonesa. Como se recordará, Borruel fue expulsado del recinto por las fuerzas de seguridad cuando intentaba entregarle una carta con sus peticiones a la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.

Además, ha asistido al pleno del Ayuntamiento de Huesca celebrado horas antes, junto a otros miembros de su plataforma, con el fin de participar en el turno de ruegos y preguntas abierto a los ciudadanos. “Le hemos preguntado a la alcaldesa su opinión sobre el desalojo que sufrimos, a nuestro modo de ver, totalmente injustificado, porque no pudimos ni decir palabra. Simplemente queríamos expresarle a nuestra presidenta que, en nuestra opinión, puede haber una política económica más justa”, explicó Borruel.

Como explica, Alós le ha respondido que “ella también había sido increpada por el público que se congregó en la calle. Pero en mi opinión, creo que hay una diferencia entre ser increpada y que un ciudadano, que respetuosamente, quiere presentar una queja, sea desalojado de malas maneras por agentes del orden”. “Solo queríamos entregarle nuestra carta, nada más, no queríamos causar ninguna interrupción en la labor institucional de la presidenta de Aragón”, afirmó Borruel. Respecto a su estado de salud –pronto llevará quince días sin comer– dice sentirse “bien, aunque un poco débil”. Unas veinte personas de media secundan al día esta iniciativa, según los datos recogidos por la plataforma.